Para los cálidos meses estivales, la gastronomía típica de Palma de Mallorca ofrece platos rápidos, frescos y saludables como el trampó y la coca de trampó (en la imagen, coca de trampó y de pimiento), que llenan de sabor y carácter cualquier menú.
La cocina de la capital balear atesora una gran diversidad de exquisitos productos de primera calidad vinculados a la tierra y a sus raíces, cada uno con su sello de identidad basado en la autenticidad, la calidad y la tradición propia. De esta forma es posible disfrutar de una cultura gastronómica rica, variada y con mucho carácter. Sabores de origen, únicos y memorables que se alzan también como grandes atractivos para todos aquellos que visitan la ciudad.
Además, la capital balear cuenta con más de 1.000 restaurantes con una amplia oferta de cocinas de todo el mundo. La ciudad está también muy vinculada a las vanguardias gastronómicas, ya que es el lugar escogido por grandes chefs internacionales, que ofrecen en sus locales las recetas más innovadoras y creativas.
En una ciudad bañada por el Mediterráneo como Palma, es casi obligada la degustación de su excelente gastronomía autóctona. Recetas típicas elaboradas con los frutos más exquisitos que ofrece a diario el mar y la tierra y que han dado origen a platos tan populares como el “tumbet” o el “frit”, entre otros. En verano, la carta se inunda con refrescantes y saludables propuestas, perfectas aliadas para completar cualquier menú, como es el caso del trampó.
Trampó, la ensalada mallorquina por excelencia
El trampó es una armoniosa mezcla de tomate, pimiento verde mallorquín, cebolla mallorquina, aceite y sal. Su nombre procede del término mallorquín trempar, que significa aderezar, aliñar y constituye una fresca ensalada que puede acompañar cualquier plato. Es, además, muy fácil de preparar y en verano es una de las especialidades más consumidas en la isla. Ideal como entrante, acompañamiento o plato único, el trampó es una apuesta acertada para una cena ligera, sana y baja en calorías.
La receta admite otros ingredientes, según el gusto del comensal, como manzanas, alcaparras, aceitunas, patatas, judías hervidas e incluso legumbres. Pero lo más importante es la calidad de los ingredientes básicos. Los pimientos deben ser jugosos y de un verde blanquecino, y la cebolla blanca mallorquina y tierna. Todo condimentado con el aceite típico de Mallorca, Denominación de Origen Protegida desde 2002, y protagonista indiscutible de los platos locales. Por otro lado, la mezcla ha de ser en proporción: mucho tomate, poco pimiento y menos cebolla.
El orden correcto en la elaboración de un buen trampó es incorporar los ingredientes según la siguiente secuencia: Tomate, pimiento verde, cebolla, sal y aceite. Y, muy importante, para preparar este delicioso plato también es clave no añadir demasiado aceite, sino agregar la cantidad justa para que los ingredientes no aparezcan “bañados”. Siguiendo estos consejos se conseguirá el “Trampó mallorquín” perfecto.
Coca de trampó, una propuesta para saborear y disfrutar en cualquier lugar
La coca de trampó es, junto con la ensaimada, una de las recetas más extendidas en las panaderías de Palma. Una especialidad que se convierte en todo un descubrimiento para aquellos que visitan la isla por primera vez y que pasa a formar parte de su recetario habitual por su sencillez, versatilidad y delicioso sabor. De hecho, para muchos es la versión horneada del exquisito trampó y es ideal como plato para llevar, por ejemplo, a la piscina o a la playa.
Su receta es de fácil elaboración. Básicamente se trata de colocar sobre una masa de pan los ingredientes de esta sabrosa ensalada, el trampó, y hornearlo todo durante media hora. El resultado, un plato tradicional con mucho carácter que no pasará desapercibido para ningún paladar.