Irresistible, versátil, saludable y comprometida, la manzana Pink Lady es una variedad única en el mundo, resultado del cruce entre la Golden Delicious y la Lady Williams. Se trata de una fruta cuya estacionalidad viene definida por un largo ciclo de maduración de siete meses (no en vano, es la manzana que más tiempo de vida pasa en el árbol) y que, gracias a un exhaustivo proceso de selección, llega siempre al mercado con su máxima frescura y en su mejor momento de consumo. Este año la climatología en España ha sido en exceso favorable y generosa (la temperatura invernal, en general suave, ha favorecido una floración precoz), lo que se ha traducido en una calidad resultante excepcional, caracterizada por una coloración y un sabor únicos, y en el registro de la cosecha récord de la historia de Pink Lady en este país, con un total de 9.200 toneladas recogidas.
También ha sido la mejor temporada en cuanto a número de ventas en la Península, contando en el cómputo global con las piezas de manzana cultivadas en España y las exportadas de Francia. En total, el volumen de manzanas Pink Lady recolectadas en España en 2019-2020 asciende a siete millones de kilos recogidos y 5,6 millones de manzanas vendidas (un 18% más que en el mismo período de 2018-2019), lo que supone un 30 % más que la pasada campaña y el 6% de la producción europea total. España es un país muy dinámico para Pink Lady gracias a la creciente confianza de las cadenas minoristas, especialmente las de proximidad que se ha producido desde hace años. Forma parte, en la actualidad, de sus tres mejores mercados esta temporada junto con Francia e Italia (no en vano, y de forma curiosa, han sido los tres países europeos más golpeados por la crisis). Aunque estos dos últimos no son los más grandes en cuanto a volumen de ventas, este año también han obtenido muy buenos resultados.
EL CURIOSO IMPULSO DEL CONFINAMIENTO
«Estamos ante la campaña récord de producción de todos los tiempos, un ejercicio que, lejos de haberse visto afectado por la crisis vivida en Europa, ha logrado destacar respecto a años anteriores», comenta Joan Serentil, gerente de Fruilar, corporación que surge de la alianza de 24 familias productoras de diferentes comarcas de Lleida, y uno de los dos únicos productores de Pink Lady en España junto con Alex Creixell, gerente de Giropoma, pomar ubicado en la provincia de Girona. “Desde que se decretara el confinamiento, observamos un fuerte aumento del consumo de Pink Lady, y creemos que puede estar motivado, entre otros factores, por una mayor preparación por parte de la red de productores y distribuidores de la firma en Europa”.
Pero también la tendencia al alza en el consumo de productos frescos, de origen local, con trazabilidad y valores (en suma, aquellos que inspiran seguridad y confianza en momentos de incertidumbre), ha tenido un fuerte impacto en el fenómeno. En respuesta a ello, las empresas del sector agroalimentario han tenido que intensificar sus esfuerzos para abastecer a los ciudadanos confinados en sus hogares y satisfacer la creciente demanda de productos al peso, muy especialmente de manzanas, fruta de alto valor nutricional que se conserva especialmente bien.
“Estamos especialmente orgullosos de todos los miembros de nuestra red, entre centros de envasado, distribuidores autorizados, productores y viveristas, que se han organizado para mantener su actividad y seguir abasteciendo a sus clientes con la misma calidad de servicio, garantizando siempre la salud y la seguridad de todos sus empleados”, ha declarado Thierry Mellenotte, director general de la Asociación Pink Lady Europe.
LA MANZANA QUE CULTIVA SUS VALORES
Con todo, la crisis ha puesto en relieve que el esfuerzo, el respeto y la motivación común de todo un equipo humano es capaz de dotar de valores a un producto de gran consumo. El hecho de que el consumidor haya elegido Pink Lady frente a otras manzanas responde a que esta es capaz de devolver a la sociedad la honestidad que demanda en tiempos difíciles. Su modo de cultivo combina prácticas convencionales con soluciones naturales provenientes de la agricultura biológica, respetuosas con el medio ambiente y con el ciclo natural del árbol. Y es que Pink Lady es más que una manzana: es el resultado de la aventura empresarial de un colectivo de personas que comparte una misma filosofía de progreso sostenible, que se traduce en el cultivo responsable de las manzanas mediante métodos que reducen el impacto ambiental, preservan los recursos naturales y se inspiran en el saber tradicional. En suma, las manzanas Pink Lady pasan el corte de calidad fijado por la asociación, que garantiza su calibre y unas cualidades organolépticas únicas: seductor color rosado, aroma irresistible, particular dulzura y gran riqueza de matices. Tras ese minucioso proceso de selección (sin perder de vista que las manzanas que no alcanzan el nivel no se descartan, sino que se destinan a otros fines), las manzanas Pink Lady llegan al mercado con su máxima frescura y listas para degustar bien en estado puro, bien en postres, cócteles o sofisticadas creaciones.
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