La histórica casa de comidas sevillana, capitaneada por el empresario Juan Robles, ha elaborado un menú maridado con las referencias Tinto de Verano y Distinto de La Casera con motivo del 70 aniversario de la que está considerada como la marca de bebidas más querida de nuestro país. Estará disponible hasta finales de octubre e incluye, por un precio cerrado de 36 €, alguna de las especialidades más demandadas del icónico establecimiento, como el arroz con rabo de toro.
Considerada por los consumidores como la marca española de bebidas más querida y auténtica, La Casera lleva presente en nuestras vidas desde 1949, año en que nace de la mano del emprendedor de origen francés Francisco Duffo Foix. La Casera fue la primera gaseosa de calidad, capaz de llegar a todos los rincones del país y, a lo largo de su historia, ha sido pionera en el lanzamiento de novedosos formatos y productos buscando siempre adaptarse al consumidor y utilizando ingredientes locales. Sus eslóganes publicitarios son recordados con cariño por muchas generaciones y su gama actual (la gaseosa, Tinto de Verano, Tinto de Verano Limón y, ahora, Distinto de La Casera) continúa siendo sinónimo de distensión y de buenos de momentos en torno a la mesa. Por su carácter icónico y su papel en las costumbres culinarias de los españoles, la histórica casa de comidas Casa Robles, fundada en 1954 por Juan Robles y convertida hoy en toda una referencia de la gastronomía hispalense, ha querido rendirle homenaje en el año de su 70 aniversario elaborando un menú maridado con las referencias Tinto de Verano y Distinto de La Casera.
Por 36 € con bebida, el menú incluye tres recetas que reflejan el gusto de Casa Robles por la cocina autóctona y honesta, por los sabores reconocibles «de toda la vida» y por la materia prima estacional y de proximidad. Para abrir boca, se sirve ensalada de tres tipos de tomate (kumato, negro, los palacios Sevilla) con jamón ibérico, brotes mixtos, rábanos, cebolla morada y maíz baby; como principal, llega a la mesa una de las grandes especialidades de Casa Robles: el arroz con cola de toro y verduritas, que se acompaña con un rollito de rabo de toro desmigado y bacón, puntas de espárrago y zanahoria baby. Y de postre, espuma de leche merengada con su merengue tostado.
Todo ello se sirve acompañado, bien de Tinto de Verano La Casera, (el tinto de verano número uno en hostelería, elaborado con vino Tempranillo y gaseosa), bien de Distinto de La Casera, el último lanzamiento de la marca a base de vino blanco de uva Verdejo, gaseosa La Casera y zumo de limón natural de la cuenca del Mediterráneo.
DOS ICONOS JUNTOS
La Casera, perteneciente al portfolio de Schweppes Suntory, es la marca de bebidas más querida de nuestro país y la más auténtica para el consumidor español. Una firma 100% española y fuertemente comprometida con las nuevas necesidades de consumo (su gaseosa contiene 0 azúcares y 0 calorías), con la innovación continua y con el uso de ingredientes locales (el Tinto de Verano La Casera lleva vino Tempranillo; su versión cítrica, zumo natural de limón del Mediterráneo y Distinto de La Casera, uva Verdejo y zumo de limón natural de la cuenca mediterránea). A lo largo de su historia ha sido pionera en ofrecer una gaseosa de calidad y en el lanzamiento de nuevos formatos y algunas de sus campañas de publicidad (con eslóganes como ‘No coma sin ella’) aún son recordadas por muchas generaciones de españoles. En el año de su 70 aniversario —fue constituida el 31 de mayo de 1949 como la primera gaseosa suave y de calidad del mercado—, la marca se posiciona como líder indiscutible en el canal de hostelería dentro de su categoría y continúa innovando a través del lanzamiento de nuevas referencias con las que busca potenciar su carácter local y adaptarse a las demandas del público actual: un consumidor consciente que apuesta por productos de proximidad, versátiles y de baja graduación alcohólica.
Por su parte, Casa Robles (calle Álvarez Quintero, 58) es toda auténtica institución en Sevilla y uno de los máximos representantes de la cocina tradicional andaluza. Ubicada a apenas 50 metros de la catedral, fue fundada en 1954 por Juan Robles, cuyos padres, Pedro Robles y Laura Pérez, habían sido impulsores de varios negocios en Sevilla. Casa Robles comenzó siendo una pequeña bodega donde de servían los vinos que la familia propietaria elaboraba en Villalba de Alcoy y poco a poco fue evolucionando y ampliando sus instalaciones con dos casas colindantes. Actualmente, Casa Robles cuenta con nueve reservados de distintas capacidades y su propietario, Juan Robles, es el cabeza de una familia de más de 200 empleados y 12 establecimientos que hacen gala, todos ellos, de una cocina sevillana y andaluza basada en productos autóctonos y recetas de toda la vida.