Una vez en ‘casa’, el siguiente paso es cocinarlos, pero, ¿cómo se asan todos esos pimientos? Pues con calma y por tandas en una parrilla ‘alimentada’ con leña de encina que montan en el pueblo de Villoldo (Palencia) donde la chef Pilar Pedrosa, junto a una cuadrilla de ‘pimenteros’, se encarga de que queden perfectos, porque ella decide qué pimiento se pone en el fuego, cuándo se saca y cuándo se pela… Una vez listos, todos sabemos lo que toca: ¡pelarlos! Aquí es donde manda la paciencia… Y por último, embotarlos para consérvalos tan ricos como están estos días y poder disfrutarlos durante todo el año.
La receta plasmada en carta es bien simple: Pimientos rojos de cuatro morros asados en leña de encina, servidos con AOVE y escamas de sal de mar. Eso sí, quienes vayan estas semanas a alguno de sus restaurantes podrán saborearlos frescos y desde mediados de octubre ya en conserva. En temporada de bonito también están presentes en la Ensalada de bonito embotado en casa y tomate. Sin duda, otra muestra de que siempre sirven el mejor producto ‘de origen’ a través de una elaboración sencilla.
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