Lúbora Madrid es un bistró situado en la zona norte de la ciudad que sorprende al comensal con recetas de cocina tradicional actualizada que solo se desvelan en la propia mesa. Interesante propuesta contemporánea a precios más que razonables.
El nombre del restaurante Lúbora (que homenajea, en realidad, a las dos perras de Raúl Harillo, el propietario) obtuvo a finales del pasado año cierta fama en Madrid, tras ser reconocida su receta de callos como la mejor de la región.
Raúl (en la imagen) y el también chef José Carlos Ruiz, cocineros de escuela, son amigos y socios en Lúbora (Edgar Neville, 39), autodenominado bistró por sus pequeñas dimensiones y coquetos espacios, y desde hace dos años y medio atraen muchos focos hacia este local cercano al Estadio Santiago Bernabéu y en cuyo espíritu conviven lo tradicional y unas gotas de fusión siempre contenida.
Tres tamaños de «menú sorpresa»
La gran singularidad de Lúbora es acaso que el menú es siempre sorpresa, dentro de las tres opciones de menú que se pueden seleccionar (Corto, Medio y Largo, de seis, ocho y diez recetas, respectivamente). El cliente se pone en manos de los chefs que siempre le garantizan calidad, respeto a las leyes de la estación y a sus posibles intolerancias. Pero más allá de eso, lo que sale de la cocina solo se descubre al llegar a la mesa.
Hace poco estrenaron, además, el menú «Origen», cuyo plato estrella, aseguran, es la chuleta, aunque no tuvimos esta vez la oportunidad de descubrirlo.
Sí que comprobamos, en cambio, la excelencia de los callos, «con mucho morro» y de otras interesantes recetas como la ensalada de sardina ahumada con queso Mascarpone, la coca crujiente con paté y membrillo casero, el guiso de garbanzos con langostinos al ajillo, el couscous israelí con ternera al curry, un gran ceviche de gambón marinado, el tartar de atún marinado con kimchi, la corvina al horno con crema de bilbaína de piquillo y kale frito y, como postres, una más que interesante «leche con galletas» (en la imagen) o una singular tarta de manzana.
Buenos vinos y cerveza de elaboración propia
Esta es la línea de la propuesta «secreta» de Lúbora, en la que pueden aparecer otros muchos platos en esta línea y que se puede acompañar con buenos vinos de las Denominaciones de Origen nacionales o también una cerveza IPA de elaboración propia.
En el afán por encontrarse un hueco en el competitivo escenario de la zona norte de Madrid, Lúbora busca la diferencia que aporta el «secretismo» de un menú que atrae a ese público gourmet siempre dispuesta a poner en juego su capacidad de sorpresa.