La Cuaresma y la Semana Santa son fechas en las que se extiende por todas partes una repostería singular. La Mona de Pascua es una de las recetas de referencia.
Ingredientes (4 Monas de Pascua):
- 4 huevos para cocer, 4 huevos para la masa y 1 huevo para el barniz
- 100 ml de leche entera templada
- 25 grs de levadura fresca Levital
- 100 grs de azúcar
- una cucharadita de esencia de vainilla
- 500 gs de harina de fuerza
- 70 grs de mantequilla a temperatura ambiente
Elaboración:
- Cocemos 4 huevos. Para que no se agriete la cáscara, y podamos posteriormente decorarlos, los metemos en el agua fría y luego encendemos el fuego, a nivel medio/alto, durante aproximadamente 20 minutos.
- Vertemos en un bol la leche templada. Ni fría ni caliente, y añadimos la levadura fresca, que deshacemos con nuestros dedos. Removemos, con ayuda de un tenedor.
- Añadimos el azúcar y la esencia de vainilla. Mezclamos. La esencia de vainilla no es imprescindible. También podéis añadir ralladura de limón o de naranja o agua de azahar. Lo que más os guste.
- Echamos la harina al bol. Es importante que sea harina de fuerza, ya que estamos haciendo una receta dulce.
- Turno para los otros 4 huevos, los rompemos y los sumamos al contenido del bol y comenzamos a amasar con una cuchara de madera.
- Es normal que la masa sea muy pringosa, por eso usamos la cuchara de madera al principio. Cuando los ingredientes se hayan mezclado, añadimos la mantequilla y volvemos a mezclar, pero ya con nuestras manos.
- Sacamos la masa del bol, enharinamos nuestra mesa de trabajo, nuestras manos y continuamos amasando fuera del bol. Como dijimos, la masa es muy pegajosa, por eso podemos ir enharinando la mesa ligeramente de vez en cuando y nuestras manos, pero sin abusar, porque un exceso de harina provocará que nuestro bollo quede demasiado duro.
- Con paciencia, amasamos, apretamos, doblamos la masa, apretamos, doblamos la masa, amasamos durante 5 minutos intensos, o el tiempo que nos lleve hasta que la masa ya no se pegue a la mesa de trabajo.
- Lavamos y secamos bien nuestro bol, y dejamos dentro la masa, cubierta con un paño de cocina, durante dos horas de reposo, para que la levadura fresca haga su trabajo.
- Transcurridas las dos horas, volvemos a amasar unos minutos para sacarle los gases a la masa y creamos una bola. Partimos la masa en cuatro partes y cada trozo lo dividimos en dos, en total, ocho porciones de masa.
- Tomamos un trozo y lo amasamos en forma de rulo. Repetimos misma operación con otra porción de masa y trenzamos los dos rulos. Unimos los rulos trenzados por los extremos, dándole una forma circular: ya tenemos nuestra mona.
- Hacemos el mismo proceso con las seis porciones restantes, por lo que obtendremos 4 monas finalmente, que colocamos sobre la bandeja del horno, forrada con papel vegetal. Cubrimos con el paño de cocina y dejamos que repose otras dos horas.
- Diez minutos antes de que finalice el reposo de la masa vamos a preparar el barniz que les dará un brillo especial a nuestras Monas de Pascua. Limpiamos y secamos el bol que venimos utilizando y añadimos un huevo más un chorrito de leche y batimos.
- Quitamos el paño de cocina y barnizamos las monas. En el hueco interior de cada mona colocamos un huevo cocido.
- Antes de hornear, en una taza, echamos 3 cucharadas de azúcar y la amasamos con los dedos humedecidos en agua, así el azúcar se apelmaza. Este azúcar ‘apelmazado’ lo usamos para espolvorear por encima de las Monas. Puedes decorarlas también con almendras laminadas, anisetes de colores, bolitas de chocolate, etc. Tras este toque final, llega el momento del horneado.
- Horneamos durante 30 minutos, a 180 grados y ¡listo! ¡buen provecho!