Los expertos recomiendan elaborar los helados con ingredientes naturales y rechazan cualquier receta industrial. Aunque existen productos que se presentan como aptos para diabéticos, no son una opción saludable.
Con el verano también llega el calor, las vacaciones y los excesos. Descuidar los hábitos alimentarios en esta época es muy habitual y, sin embargo, puede llevar no solo a aumentar de peso, sino a un empeoramiento de patologías previas y de la salud en general. La educación alimentaria sigue siendo una asignatura pendiente para muchos a pesar de la creciente concienciación sobre la importancia de leer las etiquetas y de evitar productos procesados. No obstante, cada vez más personas recurren a profesionales en busca de pautas que les ayuden a mantener una nutrición adecuada y saludable.
En Sanitas ya se ofrece este servicio que permite a los pacientes obtener planes adaptados y personalizados, asesoramiento profesional y monitorización constante ya sea de manera presencial, en sus hospitales y clínicas, o a distancia, mediante videoconsulta a través de su complemento digital BluaU Smart. Construir una buena base alimentaria es clave a la hora de evitar enfermedades. El exceso de colesterol, azúcar y grasas pueden agravar dolencias como las cardiopatías, la diabetes o las enfermedades bucodentales.
De hecho, La temporada estival favorece que nuestras rutinas de higiene bucodental se vean alteradas. “Un mayor tiempo para el ocio fuera de casa junto con el consumo de bebidas refrescantes ricas en azúcar propician un mayor riesgo de sufrir caries. El cuidado de las encías también se suele ver afectado. De vacaciones se reduce el uso de la seda dental, los cepillos interproximales o irrigadores y pasamos a un cepillo básico de viaje”, explica Manuela Escorial, odontóloga de Dirección Asistencial de Sanitas Dental.
Salud Bucodental de Sanitas
De hecho, según datos del último Estudio de Salud Bucodental de Sanitas, más del 20% de los adultos españoles acudieron al dentista en 2020 por problemas causados por una incorrecta higiene dental y un consumo excesivo de azúcares libres. Mientras algunos se permiten una mayor laxitud en sus hábitos durante las vacaciones, otros buscan alternativas sin azúcar o productos light para poder seguir disfrutando de los postres de verano como el helado que, sin embargo, los expertos desaconsejan.
Aunque existen productos que se presentan como aptos para diabéticos, no son una opción saludable para su óptima alimentación. «Los helados en general no son recomendables, ni para los diabéticos ni para la población general, y se deben tomar solo de manera muy ocasional», explica Mercedes Mielgo, jefa de servicio de Endocrinología del Hospital Universitario Sanitas La Zarzuela. «Y los helados para diabéticos deberían ser también una opción alimenticia muy residual porque en el fondo son igual de poco saludables que los helados normales», precisa.
El helado casero, el más saludable
El tipo de grasas que incorporan los helados, sean o no para diabéticos, es lo que convierte a este tipo de alimento en muy poco recomendable. «Lo supuestamente diferenciador de un helado para diabéticos no es en realidad bueno», añade Arancha Fernández de Romarategui, enfermera de Educación en Diabetes del citado hospital. «Tomar un helado, sea o no para diabéticos, obliga a un ajuste de la insulina que no siempre se sabe hacer». A su juicio, la opción más saludable sería el helado casero, realizado con ingredientes naturales y cuantificando los hidratos de carbono que se pueden añadir. A este respecto, hay recetas de helados caseros muy sencillas de realizar y muy ricas a la hora de disfrutar y, en definitiva, más sanas que cualquier tipo de helado industrial, sea o no para diabéticos.
Así, las frutas y lácteos son excelentes a la hora de elaborar postres refrescantes, ya que aportan vitaminas y nutrientes y ofrecen numerosas combinaciones de sabores y texturas. Granizados, cremosos, veganos, polos o sorbetes son solo algunas de las opciones disponibles para seguir velando por la salud sin renunciar a un buen helado, aunque eso sí, siempre con moderación.
Los nutricionistas de BluaU de Sanitas ofrecen algunas opciones fáciles, rápidas y aptas para todos los públicos para no renunciar a un helado ocasional este verano.
Helado de plátano y cacao
Ingredientes:
• Un plátano congelado
• Una cucharada de cacao puro en polvo
• Un chorrito de leche
• 2 dátiles (opcional)
Elaboración: Mezclar todos los ingredientes en una batidora y corregir en función de la consistencia deseada.
Helado de yogur y frutos rojos
Ingredientes:
• Un puñado de frutos rojos congelados
• Un yogur griego
Elaboración: Batir todos los ingredientes en la batidora.
Polo de zumo de frutas
Ingredientes:
• Frutas congeladas (al gusto)
• Agua o leche
Elaboración: Picar las frutas y mezclarlas con la leche o el agua. Colocar la mezcla en moldes de polos y meter en el congelador.
Helado de tofu y fresas
Ingredientes:
• 1 tarrina de tofu (200gr)
• 200gr de fresas
• 70 gr de anacardos
• 50ml de bebida vegetal
• 2gr de agar agar
Elaboración: Dejar a remojo los anacardos durante toda la noche. Mezclar todos los ingredientes en una batidora excepto el agar agar. En una olla añadir la mezcla junto con el agar agar y llevar a ebullición durante 5 minutos. Trasladar a un molde, dejar enfriar y meter en el congelador durante 6 horas.