El sector del jamón y la paleta curados ha mostrado en los últimos años su robustez y capacidad de crecimiento, impulsado por la demanda interna y la expansión en mercados internacionales. El enfoque en la calidad, la autenticidad y la adaptación a las preferencias del consumidor han resultado claves para este éxito.
El jamón y la paleta curados son alimentos emblemáticos de la gastronomía española, reconocidos tanto
El jamón y la paleta curados representan el 31% del valor de todas las ventas de elaborados cárnicos en el mercado español. Este sector es crucial para la industria cárnica, no solo por su volumen de ventas, sino también por el valor añadido que aporta. Son productos que requieren un proceso de elaboración cuidadoso y tradicional, lo que incrementa su valor y los convierte en un componente esencial de la oferta comercial del sector cárnico español.
Según datos de Interporc, «en 2023, se comercializaron en España 77.634 toneladas de jamón y paleta de cerdo blanco, representando un incremento del 2,7% respecto a 2022. Este aumento es indicativo de la creciente demanda y popularidad de estos productos entre los consumidores españoles. Una realidad contrastable por el dato que muestra que el consumo per cápita de jamón y paleta curados de cerdo blanco creció hasta superar los 1,61 kilos por habitante al año, consolidando su lugar en la dieta española.
Gracias a eso, el valor de mercado del jamón y paleta blanco comercializados en España alcanzó en 2023 los 1,15 millones de euros, lo que supone un aumento del 9% en comparación con 2022. Este porcentaje de incremento en valor, superior al incremento en volumen, sugiere una tendencia hacia productos de mayor calidad o valor añadido, así como una mayor disposición del consumidor a pagar por productos premium.
Con seguridad, ese incremento también refleja el éxito de las estrategias de marketing llevadas a
Por otra parte, los avances en los procesos de producción, curación y envasado, junto al exhaustivo control de calidad y la trazabilidad, han permitido a los productores ofrecer productos de alta calidad de manera consistente, lo que ha reforzado la confianza del consumidor y el crecimiento de la demanda. En esa dirección, la inversión en innovación y tecnología también ha jugado un papel importante.
Por último, también hay que citar la adecuada respuesta que han dado las industrias a las nuevas exigencias del mercado, ofreciendo productos en formatos convenientes y de alta calidad, con presentaciones que facilitan su consumo en diversas ocasiones.
Gracias a eso, hoy no es difícil encontrar en los lineales diferentes formatos que se adaptan a las necesidades del consumidor moderno o propuestas diferenciadoras, jamones de mayor curación o ediciones limitadas, que han impulsado la expansión de las ventas en formatos premium y han ensanchado el mercado ofreciendo diferentes opciones para su presentación o consumición.
Un consumo, ya sea en doméstico, en restaurantes o en eventos especiales, que, por supuesto, también se ve impulsado por su sabor y calidad, además de por su total asimilación con la cultura y las tradiciones culinarias de España.
No en vano, son dos productos que no faltan en celebraciones, festividades y en la gastronomía diaria. Desde tapas hasta a platos principales, la versatilidad del jamón y la paleta curados permite su incorporación en una amplia variedad de recetas, lo que contribuye a su popularidad y consumo continuo.
El mercado del jamón y paleta curados se divide principalmente en dos tipos de presentación:
Este cambio hacia la primera de las opciones comentadas refleja las preferencias del consumidor moderno por la conveniencia y la facilidad de uso: la comodidad de no tener que guardar una pieza completa y lonchearla uno mismo gana adeptos.
Por eso, el formato loncheado envasado es particularmente popular entre consumidores que buscan practicidad y ahorro de tiempo. Permite un almacenamiento más sencillo y una mayor durabilidad del producto, al mismo tiempo que facilita su consumo inmediato sin necesidad de preparación adicional. Además, la apuesta de la industria por la I+D ha permitido que el envasado al vacío o en atmósfera protectora asegure la frescura y calidad del producto, lo que aumenta su atractivo para el consumidor.
Por otro lado, la adquisición de piezas completas también sigue siendo apreciado por los consumidores más tradicionales y por aquellos que disfrutan del proceso de corte y preparación del jamón o la paleta en casa. Toda una cultura con gran arraigo entre muchos consumidores.
Este formato también es preferido por muchos establecimientos de hostelería y restauración, donde el corte a mano se considera un arte y añade valor a la experiencia gastronómica que ofrecen a sus clientes.
Las exportaciones españolas de jamón y paleta de cerdo mostraron un crecimiento significativo durante el pasado ejercicio, con un total de 68.849 toneladas exportadas por un valor de 743,7 millones de euros. Esto representa un aumento del 3,5% en volumen y un 11,43% en valor respecto a 2022.
Desde 2013, las exportaciones de jamón y paleta curados han crecido un destacado 79,4%, reflejando l
Actualmente, los principales destinos de las exportaciones españolas de jamón y paleta curados son Francia (14.212 t por un valor de 149,99 millones de euros), Alemania (11.896 t y 115,68 M), Portugal (4.170 y 58,09 M), Italia (4.770 t y 49,47 M), Países Bajos (2.449 t y 25,62 M), China (2.404 t y 35,58 M), Estados Unidos (2.350 t y 34,23 M), México (2.114 t y 25,27 M), Bélgica (1.938 t y 22,38) y Japón (1.811 t y 22,5 M).
Estos mercados representan la diversidad geográfica y la amplia aceptación de los productos cárnicos españoles a nivel global. La penetración en estos mercados ha sido posible gracias a la calidad del producto y a las estrategias de internacionalización de las empresas españolas, que han sabido adaptarse a las necesidades y preferencias de los consumidores en diferentes regiones del mundo.
Europa, Francia y Alemania, como principales destinos de exportación, destacan por su fuerte demanda de productos cárnicos de alta calidad. Por su parte, en otros destinos como Portugal e Italia la cercanía cultural y geográfica también ha favorecido las exportaciones de jamón y paleta curados.
En estos países, el jamón y la paleta curados españoles son valorados no solo por su sabor y calidad, sino también por su autenticidad y tradición, y han adoptado el jamón y la paleta españoles como ingrediente de su oferta gastronómica.
La presencia de distribuidores y puntos de venta especializados, así como la colaboración con distribuidores locales y la participación en ferias y eventos gastronómicos han sido estrategias clave para aumentar la visibilidad y la demanda entre los consumidores europeos.
Pero, sin duda, el éxito de la internacionalización de estos productos se refleja mucho mejor en
En Estados Unidos, la demanda ha aumentado gracias a la creciente popularidad de la gastronomía española y la apreciación por productos auténticos y de alta calidad.
Por su parte, en China, el aumento del poder adquisitivo y la apertura a nuevas experiencias gastronómicas han impulsado su demanda. La adaptación a los requisitos regulatorios y la colaboración con socios locales han sido cruciales para penetrar y crecer en esa zona.
En general, la diversificación de mercados y la capacidad de adaptarse a diferentes preferencias y normativas han sido factores determinantes en el éxito de las exportaciones.
El jamón y la paleta curados son productos icónicos de la gastronomía española que han demostrado ser resilientes y exitosos tanto en el mercado doméstico como en el internacional. Con un crecimiento sólido en producción, valor de mercado y exportaciones, y un fuerte enfoque en la calidad, estos productos continúan siendo un pilar fundamental del sector cárnico español.
La capacidad de adaptación e innovación de los productores asegura que el jamón y la paleta curados seguirán siendo apreciados por los consumidores de todo el mundo, consolidando su lugar en la tradición y el comercio global de alimentos.
Por ello, el futuro del sector se presenta con oportunidades para el crecimiento y la expansión en nuevos mercados, mientras se mantiene su compromiso con la tradición y la excelencia.
Y si esa vertiente internacional es muy relevante, no conviene olvidar que, la importancia del jamón y la paleta para muchas zonas de España va mucho más allá de su valor económico directo.
Porque su producción no solo genera empleo directo en diversas regiones de España, especialmente en las zonas rurales, sino que impulsa la actividad económica global de las mismas al incentivar el desarrollo de otros sectores relacionados, como la agricultura, la logística y el turismo gastronómico.
Por todo ello, la industria del jamón y la paleta curados desempeña un papel fundamental en el desarrollo económico y social de estas áreas.
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