Galicia es un referente del sector vitivinícola, un sector conformado por cerca de 500 bodegas en el que trabajan más de 10.000 viticultores y que genera un valor económico de 230 millones de euros al año en la comunidad. Pero Galicia también es sinónimo de calidad. Pues a través de las denominaciones de origen protegidas (DOP) y de las indicaciones geográficas protegidas (IGP), los productos gallegos alcanzaron una nueva dimensión, más competitiva en el mercado, atractiva para el consumidor y con todas las garantías de que el producto que se ofrece pasó rigurosos controles de calidad, como muestra de su especial cuidado en el proceso de producción y comercialización. En la imagen, el consejero de Medio Rural gallego, José González Vázquez, junto a algunos de los premiados en las Catas de Galicia.
La Comunidad Autónoma celebró recientemente su última edición de las Catas de Galicia, un evento que premia los mejores vinos, aguardientes y licores tradicionales gallegos de este año. Así, por medio de este evento organizado por la Xunta de Galicia, se ha elegido lo mejor de las cinco Denominaciones de Origen de vino de la comunidad gallega (Ribeiro, Valdeorras, Rías Baixas, Ribeira Sacra y Monterrei) y de las bebidas espirituosas con Indicación Geográfica (el aguardiente, el aguardiente de hierbas, el licor de hierbas y el licor café).
Este año, el Acio de Oro al mejor vino blanco de Galicia se lo llevó Abelán, de Terras do Abelán, con DO Rías Baixas, mientras que el Acio de Oro al mejor vino tinto fue para Viña Vella, de SAT Virxen dos Remedios, con DO Ribeira Sacra. En lo que respecta a las bebidas espirituosas, los Potes de Oro fueron para Lagar de Cervera, como mejor aguardiente; para Meu Ceo, como mejor aguardiente de hierbas; para Abadía da Cova Ouva, como mejor aguardiente envejecida; para Pazo Valdomiño, como mejor licor de hierbas; y para Tamtum, como mejor licor café de Galicia.
El evento también premió con Acios de Oro a los mejores vinos de cada una de las cinco Denominaciones de Origen que tiene Galicia, además de otras variantes de vinos, como pueden ser los vinos espumosos, los vinos de elaboraciones con madera o los vinos de cosechas anteriores, entre otros.
En la edición de este año de las Catas de Galicia se inscribieron un total de 384 muestras de vino, concretamente, 264 de blanco y 120 de tinto, procedentes de 166 bodegas de las cinco denominaciones de origen de las cuatro indicaciones geográficas protegidas de vinos gallegos. Así mismo, se registraron un total de 44 muestras amparadas por las indicaciones geográficas de las aguardientes y licores tradicionales de Galicia, pertenecientes a 16 empresas. En este caso , con 14 de aguardiente de Galicia, 5 de aguardiente envejecida, 5 de aguardiente de hierbas, 8 de licor de hierbas y 12 de licor café.
La apuesta por el sector
Cabe destacar que la puesta en valor de los productos de calidad, como estos, es una premisa para la Xunta de Galicia y una realidad que busca consolidar con la futura Ley de la calidad alimentaria de Galicia, para –gracias a las producciones con distintivo de calidad- avanzar en el desarrollo rural, en la creación de empleo y en la diversidad productiva.
El objetivo del Gobierno gallego es continuar mejorando y consolidando este sector con medidas como la Estrategia de dinamización económica, territorial y turística de las comarcas vitivinícolas de Galicia y con ayudas específicas para que el sector comercialice los productos -13 millones de euros en los últimos cinco años-, promocione el vino gallego en el exterior (5,7 millones de euros) o para la reestructuración de viñedos (10 millones de euros) en el mismo período.