Nueve rutas enoturísticas por Castilla y León, un plan perfecto para el otoño

Un viaje sensorial por la región de Castilla y León, donde el vino es el hilo conductor de historias que datan de siglos atrás. Piérdete en un recorrido vitivinícola que revelará secretos fascinantes detrás de cada copa de vino. Cada sorbo es un capítulo de las tradiciones y la cultura de esta región, un testimonio de la pasión de los viticultores y una muestra de la riqueza de Castilla y León. Este no es un simple paseo entre viñedos, es una experiencia que despierta los sentidos y te lleva a un emocionante viaje a través de siglos de tradición. De la Ribera de Duero a Toro, descubre las 9 rutas por la Comunidad de Castilla y León en las que nacen algunos de los mejores vinos del país.

Castilla y León cuenta con 9 Rutas certificadas del Vino, dentro del club de calidad creado por Acevin a nivel nacional y que la convierte en la Comunidad líder en oferta de enoturismo: Ruta del Vino Arlanza, Ruta del Vino Arribes, Ruta del Vino Bierzo, Ruta del Vino Cigales, Ruta del Vino Ribera del Duero, Ruta del Vino Rueda, Ruta del Vino Sierra de Francia, Ruta del Vino Toro y Ruta del Vino de Zamora.

El enoturismo es un sector estratégico en Castilla y León y las Rutas del Vino apuestan por experiencias turísticas en torno al vino, poniendo de relieve la importancia de sus territorios, de forma global, con propuestas diferenciadas y especializadas en alojamientos turísticos singulares, museos, entornos naturales, gastronomía y actividades en el medio rural, como escenario fundamental en el que se desarrollan.

Según los últimos datos publicados por Acevin y que hacen referencia al pasado año 2023, las nueve Rutas del Vino de Castilla y León recibieron 607.826 visitantes entre bodegas y museos, un 28,2 % más que en 2022 y situando a Castilla y León como la primera Comunidad con mayor número de visitantes de todo el país y creciendo por encima de la media, al incrementar sus datos un 28,2% frente al 18,2 % a nivel nacional. Disfrutemos de estos nueve recorridos enoturísticos.

Arlanza, tierra de la uva Tempranillo

Al sur de la ciudad de Burgos y al este de Palencia, donde discurre el río del que recibe su nombre, se desarrolla la Ruta del Vino Arlanza. La uva Tinta del País, también conocida como Tempranillo, adaptada a la zona desde tiempos ancestrales, confiere a estos vinos una personalidad propia. Esta ruta rebosa historia e hidalguía a través de las casas blasonadas que puedes encontrar en sus municipios.

Arribes, entre viñedos y cañones

Esta ruta se ubica en el Parque Natural Arribes del Duero entre las provincias de Salamanca y Zamora. Cuenta con unos 180 kilómetros de cañones fluviales que en contraste con la penillanura ha generado un microclima ideal para el cultivo de viñedos. Un paraíso cobijado entre cañones de granito y rocas metamórficas, también conocidos como arribes, que perfilan el río Duero.

El Bierzo, la intensidad de la uva Mencía

Conocida como “El Volcán del Noroeste” es una de las comarcas vitivinícolas más importantes de la región. A estas tierras, atravesadas por el Camino de Santiago, llegó la uva Mencía, variedad reina de la zona de producción. Sus amplias posibilidades permiten elaborar vinos de intenso color y largos en boca, ayudados por otras variedades, como la Garnacha, Godello, Doña Blanca, Malvasía y Palomino.

Cigales, un recorrido por bodegas e iglesias

Una ruta llena de historia, con un envidiable patrimonio, en el que destacan sus iglesias, castillos y monasterios integrados en el paisaje del Valle del Pisuerga con sus miradores, páramos y cerros. Rosados, tintos y blancos salen de las bodegas de la ruta del vino de Cigales, para acompañar la maravillosa cocina castellana.

Ribera del Duero, tierra de viñedo y cereal

Esta ruta recorre parte de las provincias de Burgos, Soria, Segovia y Valladolid con el río Duero como compañero de viaje. Una comarca con más de 2.000 años de historia en torno al vino, con una gastronomía potente, cuyo recetario tradicional marida a la perfección con los fogones de autor, con varios restaurantes reconocidos con Sol Repsol, BIB Gourmand o Estrella Michelin. Ocho Conjuntos Histórico-Artísticos, Pueblos Más Bonitos de España y Pueblos Mágicos en los que se esconden bodegas subterráneas, yacimientos arqueológicos, castillos y monasterios en esta apasionante tierra de viñedo y cereal.

Rueda, la riqueza de la uva blanca Verdejo

Más de 30 municipios integran este recorrido por la abundancia histórica y vitivinícola de la zona, muy cercana a las provincias de Ávila y Segovia, y perfecta para el cultivo, especialmente, de la uva blanca Verdejo. Esta ruta propone un viaje por la historia, el paisaje y el patrimonio artístico de la zona de Rueda, al tiempo que supone toda una experiencia gastronómica.

Sierra de Francia, naturaleza y pueblos de piedra

Ubicada al sur de la provincia de Salamanca, en una de las zonas turísticas de Castilla y León con mayor testimonio histórico, natural y cultural, esta ruta alberga uno de los tesoros mejor conservados: la variedad de uva autóctona Rufete, cultivada en bancales. La Ruta del Vino Sierra de Francia te invita a disfrutar, sin prisas, de los entornos privilegiados como el Parque Natural de las Batuecas-Sierra de Francia y la Reserva de la Biosfera Sierra de Béjar, visitar las bodegas familiares con su historia centenaria y perderse por el entramado de calles de piedra y arquitectura popular que conforman sus pueblos.

Toro, vinos con tradición

Los orígenes de estos vinos de la comarca zamorana de Toro, son anteriores al asentamiento de los romanos. Cuentan que el vino de Toro fue en la Carabela La Pinta rumbo a las Indias. La comarca de la Denominación de Origen Toro abarca diecisiete términos municipales entre el sureste de la provincia de Zamora y el suroeste de la provincia de Valladolid.

Zamora, la unión entre arte y paisajes

Emprender este recorrido que nos propone la provincia castellano leonesa es emprender un viaje por lugares perfectamente conservados que mantienen su esencia del pasado. Esta ruta, que se extiende por el Río Duero y en torno a la Vía de la Plata, fusiona lo mejor del arte —desde el Románico del siglo XI hasta el Modernismo del siglo XX— junto con el paisaje tradicional castellano y las mejores bodegas tradicionales de elaboración de vino.