Cuando pensamos en el mejor jamón Ibérico, nos imaginamos esas finas lascas esculpidas a cuchillo, en las que la grasa infiltrada serpentea con fuerza y finura sobre el magro; haciéndonos salivar al momento de puro placer. Pero para conseguir esta excelencia, son necesarias unas condiciones muy especiales, fruto de la perfecta simbiosis entre entorno, raza ibérica pura y tradición, que sólo la experiencia de una marca como Señorío de Montanera puede ofrecer con plena garantía.
La firma es líder en ibérico puro de la D.O.P. Dehesa de Extremadura desde 1995, gracias a su 
maestría a la hora de elaborar los mejores jamones y paletas 100% ibéricos de bellota. El control de toda la línea de producción, desde la cría del cerdo 100% ibérico en la dehesa, hasta la elaboración tradicional del producto final, garantiza la excelente calidad y homogeneidad en todos sus productos ibéricos de bellota.
Un legado ganadero: su mayor tesoro
Con un legado ganadero desde hace varias generaciones, Señorío de Montanera protege más de 60.000 hectáreas de dehesa en Extremadura y Andalucía –la zona de la Península Ibérica con mayor extensión de encinar–. En este ecosistema privilegiado se crían en libertad sus cerdos 100% ibéricos, donde disfrutan de más de 3 hectáreas de terreno por cada animal y se alimentan exclusivamente de bellotas y pastos naturales durante la época de montanera.
Preocupados por la conservación de este ecosistema natural, la marca defiende una producción 
ganadera tradicional de cerdo de bellota 100% ibérico, con el objetivo de conseguir unos productos ibéricos de bellota de la máxima calidad.
Jamón de bellota 100% Ibérico
Siglos de tradición y saber hacer se reflejan en el carácter único del jamón de bellota 100% ibérico Señorío de Montanera. Una joya de la gastronomía cuya calidad Premium está garantizada por la prestigiosa Denominación de Origen Dehesa de Extremadura.
En la elaboración de sus exclusivos jamones emplean métodos y procesos puramente artesanales, que se basan en el oficio transmitido de generación en generación. Una maduración lenta, durante más de 
cuatro años a merced del silencio de las bodegas y secaderos naturales, le confiere un aroma y sabor exquisitos.
Cada una de estas piezas cuenta con unas cualidades únicas que lo convierten en un producto exclusivo e inimitable. Su presencia es inigualable: pezuña negra, caña muy fina, forma alargada, corte serrano en V, grasa de cobertura amarillenta, y exudados naturales de mohos-. Magro rojo púrpura intenso, destacando la grasa infiltrada casi transparente que le aporta textura y una jugosidad inigualable. Un producto gourmet que sorprenderá a los paladares más exigentes.
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