El segundo de los concursos que se enmarcan en la Feria Nacional del Campo pone el foco de atención en la calidad del queso; se trata de la 30 edición del Concurso Regional de Queso Manchego, que un año más bate su propio récord de participación con 49 muestras participantes en las categorías queso curado de elaboración industrial, queso semicurado de elaboración industrial, queso curado de elaboración artesanal y queso semicurado de elaboración artesanal.
El concejal de Ferias Comerciales y director de Fercam, Pablo Camacho, destaca que “al igual que el concurso de vino es el más antiguo de España, este es el más antiguo de Europa, y probablemente del mundo, pues no hay constancia de que exista otro con tantos años de trayectoria”. Este prestigioso certámen está muy bien valorado por las empresas de Castilla-La Mancha, que se deja notar en el aumento continuo de la participación, “las empresas queseras quieren tener ese galardón de Fercam en sus vitrinas”.
Para el concejal manzanareño, el mejor queso del mundo está en Castilla-La Mancha, y es el producto agroalimentario estrella de la región. Por ese mismo motivo, durante la Feria Nacional del Campo también se potencia el consumo de éste, y otros productos, a través de las catas agroalimentarias que se suceden durante los cinco días que dura la feria.
Pablo Camacho, además, ha destacado que el queso manchego es un producto directamente vinculado a Manzanares, pues en la localidad se ubican “dos de las mejores empresas de Castilla-La Mancha, en proceso de expansión, de modernización, que están siendo galardonadas y generando puestos de trabajo”, ha señalado el edil aludiendo a Artesanos Queseros Manchegos y Quesos El Hidalgo.
Seguir defendiendo el sector agroalimentario es primordial para Camacho, y hacerlo uniendo esfuerzos entre las administración públicas es la clave.
La cata
Consta de dos fases diferenciadas en las que los catadores valoran diferentes aspectos de cada tipo de queso; en primer lugar, se realiza una valoración visual, tal y como ha explicado Pedro Condés Torres, director del panel de cata de la D.O. del Queso Manchego.
En la prueba visual se valora la forma, la corteza, la coloración y el reparto de los ojos, explica el catador, Juan Luis Parejo. En la forma deben ser cilíndricos y con caras planas; no deben presentar golpes, rebabas, ni estar sobrellenado, con marcas de palas en las cajas o grietas; la coronación debe ser homogénea de fuera hacia dentro, y no debe tener manchas alrededor de los ojos; el cerco no debe estar demasiado marcado, y los ojos deben ser pequeños, irregulares y repartidos de manera uniforme por toda la pasta. Si cumple todos estos objetivos, se califica excelente en cada uno de los criterios; en caso contrario, la puntuación baja.
La segunda parte de la cata valora las características organolépticas propias del queso Manchego: el sabor, el olor, y otros aspectos de la textura y consistencia.
En la categoría de queso curado de elaboración industrial participan 10 muestras; en queso semicurado de elaboración industrial 12; queso curado de elaboración artesanal, 12; y queso semicurado de elaboración artesanal, 15. Se entregarán premios oro, plata y bronce en cada una de las categorías.