Flor de Esgueva ha presentado la primera edición de su Escuela de Anfitriones, un homenaje a todos aquellos Anfitriones anónimos que dedican tiempo y cuidado, para que cada encuentro con los suyos se convierta en un momento inolvidable.
Con esta iniciativa Flor de Esgueva pretendía, a través de una experiencia novedosa en el mundo del queso, reconocer a esas personas insustituibles, que nos acompañan en la vida y que con su generosidad, la transforman. Los homenajeados pudieron vivir una experiencia inolvidable. Descubrieron la elaboración de los quesos de Flor de la mano de la maestra quesera; disfrutaron de la cata de cada uno de ellos, conducida por su afinador Adrián Martín; aprendieron la decoración de una buena tabla de quesos, a través de un taller impartido por las estilistas culinarias Laura Ponts y Federica Barbaranelli; y finalmente, cerraron el homenaje con la degustación de deliciosas recetas elaboradas con Flor de Esgueva.
En Flor de Esgueva saben que las cosas buenas necesitan tiempo y cuidado y sus Anfitriones fueron fiel testimonio del impacto que esto tiene en sus vidas. Cada historia fue diferente y cada momento, inolvidable.