Cayetana: Raigambre pacense

Es una variedad blanca, autóctona de Extremadura, donde se encuentra prácticamente la totalidad del cultivo del país. Ofrece racimos de tamaño mediano-grande, compactos, de forma cónica, con bayas de tamaño grande, forma esférica y color verde amarillento. Da vinos ligeros, alcohólicos, de acidez suave y mucho cuerpo.

Texto: Óscar Checa Algarra. Fotos: CRDO Ribera del Guadiana / Bodegas Viticultores de Barros

Tiene nombre sonoro, de carácter y de porte antiguo. Y esas tres cualidades que asociamos a su apelativo pueden definir también lo que sabemos de esta variedad de uva blanca cuyo cultivo se extiende principalmente por la provincia de Badajoz. Aquí se localiza de hecho el 99,6% de toda la producción. El pequeño resto se encuentra en la otra provincia extremeña, Cáceres; Andalucía y Castilla-La Mancha.

El carácter se lo da su afirmación como uva autóctona y su gran rendimiento. Está más que acostumbrada y acomodada al clima extremo de esta región, a unos suelos que no retienen la humedad, areniscos, y a las altas temperaturas combinadas con el viento de los llanos pacenses. Claro que ese carácter se deja diluir por la cantidad de sinonimias que tiene: Baladí, Baladí Verdejo, Balay, Blanca Cayetana, Cagazal, Calagraño, Jainas, Cirial, Maizancho, Robal, Jaén y hasta Pardina, un nombre que en Badajoz dan a otra uva que consideran una variedad distinta. Por si fuera poco, también en Portugal, en la comarca vecina de Alentejo, hay viñedos de Cayetana con diferentes nombres y apodos, y hasta en el norte de África se ha detectado su presencia.

En realidad, todo eso viene a ratificar ese porte antiguo del que hablábamos, es decir, su presencia en la Península y en esta zona geográfica desde hace muchísimo tiempo. Con el nombre de Jaén (una de sus sinonimias) se han conocido desde siempre algunas de las viñas más extendidas por nuestro país. Un estudio realizado hace unos años por la Sociedad Española de Ciencias Hortícolas en el que se analizaba genéticamente esta variedad, acotó las sinonimias confirmando las de Jaén Blanco, Djinani (Marruecos), Morisca y Sarigo (Portugal). Además, los resultados obtenidos en este trabajo daban como muy probable el origen de la variedad en la zona de Badajoz-Alentejo, en el sudoeste de la Península Ibérica, lo que, al mismo tiempo, recuerda y demuestra la conexión histórica entre las viticulturas española y portuguesa (y es que la naturaleza y la evolución no entiende de fronteras humanas). Lo que no acaba de saberse es de dónde procede el nombre de Cayetana para esta variedad de uva.

Jóvenes con personalidad

La Cayetana es una variedad antigua, fértil, muy productiva, de brotación media y maduración tardía. En general da vinos neutros y de acidez suave, por lo que tradicionalmente se ha dedicado a la destilación para conseguir alcoholes de calidad y producir las holandas que se emplean en los vinos generosos y en los brandies. Aún así, presenta buena aptitud para la elaboración de vinos jóvenes y hay incluso quien la considera para las elaboraciones de vinos de crianza.

La planta tiene porte abierto y escasa vegetación, por lo que es muy sensible a las quemaduras del sol. Su alta capacidad productiva se contrarresta con su sensibilidad a enfermedades como el oídio, la botrytis y la erinosis. Pero no es difícil de cultivar por su resistencia a la sequía y su alto grado de compatibilidad con el terreno y el clima de esta parte de la península, seco y de temperaturas elevadas, con la presencia de viento.

Aunque tradicionalmente se consideraban que los vinos monovarietales de Cayetana eran excesivamente rústicos, las nuevas maneras y procesos productivos y de elaboración permiten conseguir vinos más suaves, muy apreciados como jóvenes. No solo las bodegas, desde su iniciativa privada han comenzado a considerar la Cayetana (y otras variedades autóctonas extremeñas) desde otro punto de vista, también desde el Instituto Tecnológico Alimentario de Extremadura se ha empezado a trabajar en el área de la enología para elaborar el perfil sensorial de vinos monovarietales. De cualquier forma, los vinos de Cayetana ya están en la calle. Lykaón (Vinificaciones Extremeñas), Payva (Bodegas Payva) o Emperador (Viticultores de Barros) son algunos de ellos. En general, se trata de vinos de color amarillo pálidos con tonos verdosos; frescos, intensos y sutiles en nariz, con aromas que recuerdan a frutas y flores blancas, cítricos y tropicales; un largo postgusto y una fuerte personalidad, perfectos para acompañar pescados de río, carnes blancas, setas y quesos de la zona.

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 EL ENÓLOGO

FRANCISCO JOSÉ ESTEVEZ

Bodegas Viticultores de Barros (Almendralejo, Badajoz)

¿Desde cuándo cultiváis esta variedad? Desde que se fundó la bodega, en el año 1983, cultivamos la uva Cayetana que existe y se conoce aquí, como quién dice, de toda la vida.

Pero vuestros dos vinos blancos son monovarietales de Cayetana ¿Por qué decidisteis apostar por esta y no por otra? ¿En qué se diferencian estos dos vinos? La Cayetana es la uva autóctona de nuestra zona y decidimos apostar por nuestra uva para diferenciarnos de los demás. Por supuesto es uva variedad muy bien aclimatada a nuestra zona y tras las diferentes pruebas iniciales vimos que existía un potencial enorme y que era una uva interesante para trabajar. Además también existe una parte nostálgica, no lo vamos a negar, de hacer lo que hacían nuestros antepasados. En cuanto a la diferencia entre los dos vinos es que uno de ellos (Emperador) es seco, afrutado y fresco y el otro (Fresh) es un vino semidulce y gasificado, pensado para introducir o atraer al mundo del vino a aquellas personas que no son tan consumidoras o conocedoras.

¿Cuánto terreno tenéis dedicado a ella? ¿Cuánto hay en la comarca? ¿Se sabe cuánto puede haber en total, en caso de que se cultive también en otros territorios fuera de Extremadura? En nuestra bodega hay unas 500 hectáreas dedicadas a esta variedad, lo que representa, aproximadamente, un 35 %. Este porcentaje coincide más o menos con el total de la comarca. No puedo decir cuántas hectáreas puede haber en total, pero creo que no se cultiva fuera de nuestra región.

¿Es difícil de trabajar? ¿Necesita cuidados especiales? (suelo, clima, agua, luz, aireación, etc.) Es una variedad que está muy bien adaptada a nuestra zona por lo que es fácil de trabajar y no requiere cuidados especiales. Es idónea para una región como la nuestra de clima tan cálido.

¿Qué destacarías de esta variedad? Su fácil aclimatación a altas temperaturas y su resistencia a plagas y enfermedades. También el vino resultante: fresco con aromas anisados y florales y con toques dulces, de color amarillo pálido y raramente verdoso.

¿Cuál es su situación actual? ¿Está en retroceso? ¿En expansión? Podemos decir que está o ha estado en un retroceso permanente debido a un gran proceso de reestructuración en el que se ha cambiado por otras variedades “mejorantes” o que demanda el mercado.

Hablando de ello, ¿cómo responde el mercado ante este vino? ¿No se logra vender bien fuera de la comarca? El mayor atractivo de los vinos de Cayetana es que reflejan el espíritu de la región, al estar elaborados con una variedad autóctona. Eso lo hace muy interesante. Pero, fuera de la región, la competencia es enorme y es mucho más difícil de vender al ser, además, vinos poco conocidos.

¿Cómo definirías el vino elaborado con la variedad Cayetana? ¿Sirve para hacer vinos blancos con crianza o no se suelen vinificar así con esta variedad? El vino elaborado con esta variedad es un vino fresco, tropical y a la misma vez dulce. En boca es amable y gustoso. No es un vino muy aromático. Personalmente pienso que no es un vino apropiado para crianza.

¿Con qué nos recomiendas probarlo? Para esta pregunta siempre tengo una respuesta muy personal o particular y es que, puesto que el universo gustativo de cada uno es diferente, yo creo que los vinos hay que tomarlos cuando te apetezca y con lo que quieras. Esa es la mejor combinación.