Llega la Navidad y con ella el momento de dejarse llevar por los placeres gastronómicos, esos que saben mejor aun cuando se acompañan de sidras tan especiales como las del Grupo El Gaitero. Es la hora de renovar la tradición y seguir estrechando lazos con esta familia que crece sin parar ofreciendo propuestas inolvidables para los paladares más selectos. Como estas tres sidras, fruto de años de investigación de una empresa que se caracteriza por aunar tradición y creatividad. En la imagen, Pomarina Brut, la apuesta más sofisticada de la firma.
Son sidras que marcan la diferencia y que comparten dos características: todas pertenecen a la DOP Sidra de Asturias y son “naturales” espumosas, es decir, su carbónico se obtiene de forma natural gracias a una segunda fermentación. Las presentamos de seca a brut nature, y ahora ya solo se trata de 
elegir según las preferencias de cada uno:
Para los que quieren probar algo distinto pero no renuncian a lo clásico
El Gaitero Etiqueta Negra es sumamente especial. Por un lado, es la primera sidra de la gama “El Gaitero” que entra en la DOP Sidra de Asturias, algo que refuerza el compromiso de la empresa con el territorio.
Por otro lado, es una apuesta totalmente diferente a las clásicas ya que se trata de una sidra espumosa, sí, pero seca. Sus creadores la han elaborado pensando en tener así una sidra diferente y con identidad que pudiese acompañar a la perfección una comida o cena de principio a fin gracias a una exquisita capacidad para potenciar los sabores.
De color amarillo pajizo brillante con burbuja fina presenta un aroma fresco, elegante, con notas de frutas cítricas. En boca resulta equilibrada con un ligero dulzor que se compensa con la acidez final que le confiere redondez, frescura y largura. Estas características hacen que armonice espléndidamente con aperitivos, patés, quesos azules, pescados, mariscos y, también postres.
Para los incansables buscadores de propuestas modernas y ligeras
Pomarina Brut es una de las apuestas más sofisticadas de la firma. Se trata de una sidra fresca y elegante con mucha personalidad pero que ofrece a la vez una gran versalidad ya que es ideal tanto para servir con entremeses, como para acompañar comidas o postres o brindar. O, simplemente, para servirse una copa y paladearla, poco a poco, sentado frente a la chimenea.
Esta sidra de color dorado con tonalidades pajizas y de sutil burbuja es magnífica compañera de entrantes como ahumados, embutidos, quesos suaves o foie, y también va genial con pescados a la plancha o mariscos, tan típicos de la Navidad.
Su modernidad la convierte también en el maridaje perfecto para recetas cosmopolitas y tan de moda como los ceviches, tartares o sushi… ¡y también es un ingrediente mágico para elaborar los más curiosos cócteles!
Para momentos más especiales o exclusivos
Valle, Ballina y Fernández es una sidra brut nature que homen
ajea a la empresa llevando su nombre. Su carbónico natural se obtiene con el método tradicional, es decir por una segunda fermentación en botella, como sucede en los champagnes.
Para elaborarla, se utiliza una cuidada mezcla de manzanas dulces, ácidas y semi-ácidas que dan lugar a esta sidra de color amarillo ambarino con finos y abundantes rosarios.
Su aroma tiene notas golosas y un recuerdo a levadura y en boca combina un volumen y una frescura que invitan a degustarla pausadamente, disfrutando.
Resulta soberbia servida con recetas típicas de la Navidad como pavo asado, faisán, langosta… También con pescados azules como el salmón o con entrantes como el jamón ibérico o los quesos. Sin olvidar los postres, con los que despuntan sus notas golosas.
