Un destino gastronómico con mucho más que ofrecer. En la imagen, las Cuevas de la Villa, en Requena.
La Plana de Requena-Utiel es uno de esos lugares cargados de razones para que los viajeros quieran 
conocerla. Situada en el interior de la provincia de Valencia, rodeada de sierras y grandes extensiones de viñedos, es perfecta para escaparse y conocer sus maravillas. Empezando por una gastronomía repleta de sabores propios y una tradición enológica de prestigio reconocido, siguiendo por la cantidad de paisajes y naturaleza en los que perderse y llegando hasta su rico patrimonio histórico y cultural que atesoran sus pueblos. Y pueblos fascinantes con mucho que ver y llenos de cosas que hacer, y que son muy conocidos por sus fiestas y ferias vinculadas a las cosechas y a la tradición gastronómica: Camporrobles, Caudete de las Fuentes, Chera, Fuenterrobles, Requena, Sinarcas, Utiel, Venta del Moro y Villargordo del Cabriel.
La comarca de La Plana de Requena-Utiel es uno de los destinos enoturísticos más relevantes de nuestro país. La DOP Utiel-Requena es ya una de esas joyas que esconde el interior de la Comunitat Valenciana. Estamos hablan
do de una comarca en la que se lleva elaborando vino ininterrumpidamente desde hace más de 2.500 años. Esta tradición ha configurado un entramado muy sólido propicio para el enoturismo con cifras que hablan por sí solas: casi 4.500 viticultores y 116 bodegas productoras de vinos de alta calidad y una producción que llega a más de 80 países.
Sin olvidar que esta comarca es un destino frecuentado por los amantes de la naturaleza y el turismo rural. Un territorio muy bien arropado por una geografía repleta de contrastes, en el que se suceden montañas, bosques, barrancos, parajes fluviales, sendas y numerosos rincones jalonados por fuentes de aguas frescas. Además, aquí se encuentran dos parques naturales, el Parque Natural de las Hoces del Cabriel y el Parque Natural de Chera-Sot de Chera, de una importancia geológica indiscutible. Y, por si fuera poco, La Plana de Requena-Utiel cuenta con entornos naturales tan bellos como los recorridos geológicos de Chera
o las pinadas de Sinarcas.
Gastronomía sabrosa y contundente
Si por algo se conoce la tradición culinaria de esta comarca es por su cocina sabrosa y contundente, de las que aprovecha todo lo que la tierra da. Se trata de una gastronomía vinculada a sus costumbres y a sus fiestas.
En una gastronomía tan ligada al campo, no pueden faltar las almortas, las migas ruleras, el ajoarriero, gazpachos con carne de caza, morteruelo, el arroz de matanza o el potaje. Perfectos platos, la mayoría de cuchara, con los que evocar los sabores de siempre.
No hace tanto, la matanza era un momento ineludible que permitía a las familias comer carne durante meses, mientras hubiera embutido, costillas y lomo en las orzas. De estas tierras han surgido embutidos elaborados artesanalmente y se ha cuidado hasta el más pequeño de los detalles para mantener una calidad constante.
En Requena se halla la Indicación Geográfica Protegida “Embutidos de Requena”, entida
d que acoge a varias empresas familiares y situadas en el término municipal de esa localidad. Longanizas, perros, morcillas, sobrasadas, güeñas, salchichones… todo de excelentes condiciones y con dos de estos embutidos inscritos en el listado de productos artesanales de la Unión Europea. Es muy fácil imaginar su sabor tan especial, tanto a la brasa como en crudo, aunque lo mejor es probarlos in situ en uno de los muchos restaurantes de la zona o comprarlos en alguna de las ocho carnicerías asociadas a la IGP.
Como tampoco nos podemos olvidar de los postres, tan ligados a la miel que se extrae de las colmenas de estas tierras, ni del dulzor de su repostería, con los turroncillos, el alajú, el bocaíllo, el arrope, las empanadillas de boniato o las migas dulces.
Y para disfrutar más genuinamente la gastronomía de esta comarca, qué mejor idea que hacer coincidir la escapada con alguna de las ferias y fiestas que se celebran en la zona, como la Muestra de Embutido Artesano y de Calidad, que se celebra en Requena durante el mes de febrero, su Fiesta de la Vendimia, celebrada en agosto. O ya en Utiel,
la Fiesta de San Antonio Abad, que tiene lugar en enero, con las tradicionales hogueras, sus Carnavales de febrero, que cuentan con un Concurso de Comparsas y Coplillas y un Desfile de Comparsas y Disfraces, o, ya en marzo, las Fallas, todo un espectáculo que llena las calles de alegría y color.
Sin olvidar que en una tierra donde la viticultura y todo lo que lo rodea al vino se ha convertido en el motor económico, unir gastronomía y los vinos de la DO Utiel-Requena es lo más natural del mundo. Hay blancos, tintos, rosados, dulces y cavas que armonizan a la perfección.
Enoturismo y naturaleza
Siguiendo el camino enológico que existe en torno a la DO Utiel-Requena se puede recorr
er este territorio a través de bellos y cambiantes paisajes, conocer pueblos con encanto, alojarse en hermosos lugares, y por supuesto disfrutar de sus espléndidos vinos, ligados a la historia y a la cultura del territorio.
En esta Ruta del Vino Utiel-Requena hay un sinfín de experiencias, como las visitas guiadas a bodegas, catas de vinos, de aceites o de embutido artesanal, y la posibilidad de subir a un Bus del Vino para descubrir los secretos mejor guardados de la DOP con mayor extensión de la Comunitat Valenciana. La ruta transcurre por diez municipios: Utiel, Camporrobles, Fuenterrobles, Caudete de las Fuentes, Chera, Requena, Siete Aguas, Sinarcas, Venta del Moro y Villargordo del Cabriel.
Estos municipios albergan algunos de los entornos paisajísticos más espectaculares de la Comunitat Valenciana, con rutas y senderos por sierras de más de mil metros de altitud, profundas gargantas y altiplanos ideales para quienes buscan la tranquilidad.
Los Recorridos Geológicos de Chera son un ejemplo interesantísimo, un lugar único en la Comunitat. Porque nacen de una estructura geológica profunda y antigua, tanto como 75 millones de años, el tiempo que tiene la fosa tectónica sobre la que se asienta el municipio de Chera, una cuenca de sedimentos acumulados y que ha propiciado la aparición de formaciones geológicas increíbles.
Son siete los itinerarios que permiten acceder a las huellas del tiempo que se han ido acumulando en estas estructuras geológicas. Y todo dentro del Parque Natural de Chera-Sot de Chera, importante también por su riqueza hidrológica.
Tanto es así que, en la actualidad, en Chera se pueden contar hasta 152 fuentes permanentes y en la localidad de Sot de Chera, alrededor de 85.
Otro excelente plan es adentrarse por las pinadas de Sinarcas a través de alguno de los senderos señalizados. Rutas a pie con las que conocer más a fondo zonas como Los Cerros, La Toba-Las Grajas, El Charco Negro, Las Palomarejas… O en BTT, como la ruta de Los Caseríos.
Y, por supuesto, no hay que perderse el Parque Natural de las Hoces del Cabriel, uno de esos lugares espectaculares que se quedan en la retina de los viajeros durante mucho, mucho tiempo. Más de 31.000 hectáreas y con el río Cabriel de eje vertebrador.
Este parque natural forma parte de la Reserva de la Biosfera de la UNESCO desde 2019. En él viven aves protegidas como el águila real, el águila perdicera o el búho real. Y las galerías de chopos, sauces y tamarindos, junto a las cañas, juncos y carrizos conforman el bosque de ribera mejor conservado de la Comunitat Valenciana. Cuenta con distintas rutas con las que conocerlo a fondo, no importa cuándo ni con quién, la espectacularidad de la naturaleza aquí está visible a todas horas.
Historia y patrimonio arquitectónico
Para todos los amantes de la cultura, la historia y el patrimonio arquitectónico, La 
Plana de Requena-Utiel conserva verdaderos rincones henchidos de belleza e historia monumental. Iglesias, cascos antiguos, bodegas subterráneas, museos y mucho más.
Requena cuenta con un casco histórico, el Barrio de La Villa, en el que conserva los restos de sus antiguas murallas. Pasear por sus callejuelas llenas de historia, recorrer sus cuestas, pasar por debajo de sus arcos, recorrer con la vista las fachadas de sus casas blasonadas, sus iglesias o bajar hasta sus cuevas subterráneas es como transportarse a otra época. De hecho, el Barrio de La Villa fue declarado Conjunto Histórico-Artístico en 1966. Aquí se encuentran la torre del Homenaje, las iglesias góticas de Santa María y el Salvador o el llamado Palacio del Cid.
En Utiel el viaje a otra época se puede realizar al visitar sus bodegas subterráneas. Son casi doscientas y todas de origen medieval, en pleno centro histórico y que fueron utilizadas siglos atrás como bodegas, posibilitando el despliegue de la industria vitivinícola. Otro edificio relevante y, cómo no, ligado a la viticultura la Bodega Redonda, actualmente sede del Museo del Vino de la Comunitat Valenciana y de la DO Utiel-Requena, de estructura circular y que data de 1891. O la Iglesia Parroquial de Nuestra Señora de la Asunción, del siglo XVI.
La comarca de La Plana de Requena-Utiel tiene muchas razones para querer conocerla y está lista para disfrutarla con los cinco sentidos.
