Neurogastronomía es un enfoque de alimentación y la neurociencia nos revela la relación entre la fruta y el cerebro, y por qué es tan importante incluirla en nuestra dieta diaria. La fruta no solo es deliciosa, sino que también es una fuente de nutrientes esenciales que benefician nuestro órgano más vital: el cerebro, el órgano que menos conocemos.
La conexión entre la fruta y el cerebro es fascinante cuando se trata de nuestro estado de ánimo. Los alimentos que consumimos pueden afectar directamente nuestra salud mental y emocional. Estos nutrientes pueden mejorar nuestra capacidad cognitiva, ayudar a reducir el estrés y mejorar nuestro estado de ánimo.
Algunas frutas, como las bayas, contienen compuestos naturales que estimulan la producción de serotonina, conocida como la hormona de la felicidad. Además, las frutas son una excelente fuente de energía natural gracias a su contenido de azúcares naturales y fibra. Las fresas, además de potenciar nuestro cerebro, actúan como proyectos del corazón.
¿Cuándo tomar la fruta?
Existe un mito muy extendido que apunta a que tomar fruta después de comer o cenar engorda, una afirmación que los expertos desmienten continuamente desde hace años. Sin embargo, este mito tiene algo de cierto, si atendemos a las explicaciones de los nutricionistas, que aconsejan evitar los siguientes errores en la alimentación:
1.La fruta, consumida después de alimentos grasos y con proteínas, se digiere de una forma mucho más lenta, por lo que las digestiones serán mucho más pesadas, haciendo que el proceso digestivo llegue a durar entre 2 y 3 horas.
- La fruta es un alimento que provoca saciedad, por lo que es mejor consumirla de forma aislada, para evitar sentirnos demasiado llenos después de comer.
- Los nutricionistas recomiendan tomar fruta por las mañanas, ya que el azúcar que contienen nos aporta la energía necesaria para afrontar el día.
- Además, aconsejan consumirla cruda y con cáscara, siempre que sea posible, para aprovechar al máximo sus nutrientes.
En definitiva, comer fruta de postre no engorda y no está desaconsejado. Expertos recomiendan comer la fruta con el estómago vacío, ya que se digiere con el intestino delgado y si ése está lleno puede ocasionar gases e inflamación, tomarla por la mañana o aislado de las comidas, nos permite sacar un mayor provecho de sus nutrientes.
Mejorar el estado de ánimo
Por lo tanto, incluir una variedad de frutas en nuestra dieta diaria puede tener un impacto positivo en nuestro cerebro y en nuestro estado de ánimo. ¡Así que adelante y disfruta del sabor nutritivo que nos ofrece la madre naturaleza¡
Desde ORIGEN te invitamos, por ejemplo, a cambiar el orden de los factores, a comer el postre antes de comer.