¿Por qué la Carne de Ávila es única? Debido a su terneza, a su intensidad y calidad de su sabor, la Carne de Avila es de las mejores valoradas en la apreciación global en las valoraciones sensoriales realizadas. La Carne de Avila se caracteriza por un color rojo vivo, es rica en proteínas de alta calidad, vitaminas del grupo B y minerales como el hierro o el zinc. Además, un alto porcentaje de la grasa que contiene es poliinsaturada, por lo que resulta beneficiosa para el sistema cardiovascular.
La Indicación Geográfica Protegida Carne de Avila forma parte del primer grupo de Indicaciones Geográficas Protegidas, aprobadas el 12 de junio de 1996, siendo la primera carne fresca con Denominación de Calidad reconocida en España, con más de 30 años en trabajando con esta marca de calidad diferenciada.
El ganado de raza Avileña-Negra Ibérica y el procedente del primer cruce entre reproductoras de raza Avileña-Negra Ibérica y sementales de las razas cárnicas integradas en España, es apto para suministrar la carne que ha de ser amparada por la IGP
La carne procedente de estos animales presenta consistencia firme al tacto, es ligeramente húmeda y con textura fina. El color es brillante entre rojo claro y rojo púrpura, con grasa de color blanco a crema y de una elevada apreciación global por su terneza, intensidad y calidad del sabor.
La terneza
La maduración en esta carne supone una mejora organoléptica, iniciando su óptimo momento de maduración a partir del séptimo día de su sacrificio. En la valoración sensorial por el panel de catadores, la Carne de Ávila es de las mejores valoradas por la apreciación global debido a su terneza y a su intensidad y calidad del sabor.
La naturaleza
Los sistemas de producción extensivos, como es el caso de las ganaderías acogidas a la IGP Carne de Avila, tienen como objetivo prioritario el aprovechamiento de los recursos vegetales existentes en los distintos ecosistemas haciendo compatible su uso con el desarrollo de las características endógenas de la zona en la que se encuentra el ganado.
Sistema de cría y alimentación
Cuidado del medio ambiente. Los ganaderos de esta raza han mantenido históricamente un sistema de producción extensivo y trashumante, caracterizado por el aprovechamiento de muy diversos recursos naturales y efectuando largos recorridos entre las dehesas del suroeste y las sierras centrales, situadas entre Parques Naturales (Sierra de Gredos, Monfragüe, San Pedro …), en entornos de elevada biodiversidad y cuidando al máximo el bienestar animal, condiciones que confieren a la Carne de Ávila una calidad insuperable.
La producción de la raza Avileña-Negra Ibérica se realiza en varias provincias y comunidades autónomas. Así, podemos encontrarlos en Andalucía (Huelva, Jaén y Sevilla), Aragón (Teruel), Castilla-La Mancha (Ciudad Real y Toledo), Castilla y León (Ávila, Burgos, León, Palencia, Salamanca, Segovia, Soria, Valladolid y Zamora), Extremadura (Cáceres y Badajoz), La Rioja y Madrid.
Para garantizar la seguridad alimentaria y la autenticidad de la “Carne de Avila”, se efectúan rigurosos controles que van desde el nacimiento del animal, hasta su etiquetado en el punto de venta
Dos pilares fundamentales
La Calidad de la Carne de Avila se basa en dos pilares fundamentales:
– Calidad Comercial: los controles se realizan durante todo el proceso de elaboración del producto
– Calidad Diferenciada: la calificación del producto.
RECONÓCELA BUSCANDO SU SELLO
Todos los puntos de venta que ofrecen “Carne de Avila” figuran identificados con la imagen corporativa de esta Indicación Geográfica Protegida, por lo que resulta fácil reconocer con garantías esta carne. Además del logotipo de “Carne de Avila”, en la etiqueta de cada pieza se encuentra la identificación individual del animal, ganadería de procedencia y lugar de sacrificio. Sin olvidar el sello Europeo Indicación Geográfica Protegida.