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León: La provincia con mayor número de marcas de calidad de España

Ahora que la ciudad de León ha iniciado su “reinado” como Capital Gastronómica de España 2018, conviene recordar que la provincia (extensa y diversa, con todo tipo de paisajes y de experiencias alrededor del mundo rural al alcance del viajero) cuenta con el mayor número de marchamos y etiquetas de calidad no solo de la región sino de toda España. Sobre todo porque se trata de joyas alimentarias muy diversas.

Texto: Armando Desantes. Fotos: Diputación de León

La despensa de León es, por lo tanto, variada y extraordinaria. Casi con la excepción del pescado (aunque truchas, barbos, carpas y hasta tencas se pueden encontrar en las aguas del Esla o del Órbigo), la calidad alimentaria se extiende entre todas las categorías del productos, ya se trate de legumbres, verduras y hortalizas, frutas, carnes y derivados cárnicos, quesos, frutos del bosque, repostería o vinos.

Una alacena difícilmente superable, no solo por variedad y calidad sino incluso por presencia y colorido, resultado de infinitos recorridos por una provincia llena de contrastes y de escenarios mágicos.

Casi una treintena de entidades y asociaciones colaboradoras

En lo que representa un récord a escala nacional, la Diputación leonesa dispone de un total de 28 entidades y asociaciones colaboradoras para su marca Productos de León, puesta en marcha en la década de los noventa para promocionar estas materias primas cercanas fuera del ámbito provincial. Actualmente, hay más de 500 empresas ligadas a este sello, a través del cual participan en actividades promocionales por diferentes puntos de España.

Con ellos, los cocineros locales pueden crear sin excesivos problemas recetas espléndidas, respetuosas con el territorio, el origen y la tradición, aunque se trate, en muchos casos, de cocina de vanguardia.

Aunque cada uno de estos productos excelsos merece mucho más que una enumeración acelerada, al menos podemos rendir ahora un apresurado tributo a esta apoteósica despensa, de la que forman parte productos tan únicos en España como el Botillo del Bierzo o la Cecina de León, sin olvidarnos de la poderosa uva Mencía, protagonista de los vinos bercianos.

En efecto, la provincia puede exhibir tres Denominación de Origen, las de los Vinos del Bierzo y Tierra de León y la Manzana Reineta del Bierzo, a las que hay que sumar ocho Indicaciones Geográficas Protegidas, concretamente la Alubia de La Bañeza-León, el Botillo del Bierzo, la Cecina de León, la Lenteja de Tierra de Campos, las Mantecadas de Astorga, el Pimiento Asado del Bierzo, el Pimiento del Fresno-Benavente y Queso de Valdeón.

Pero no acaba ahí ni mucho menos la relación, pues hay que añadir cuatro Marcas de Garantía: Castaña del Bierzo, Cecina de Chivo de Vegacervera, Pera Conferencia del Bierzo y Cereza del Bierzo, sin olvidar tampoco la Marca Colectiva Chorizo de León. En total, 16 etiquetas de calidad, cifra única en España.

Productos sin marca pero con una fuerte personalidad

Hay, además, otros productos con la suficiente personalidad como para identificar también gastronómicamente a la provincia, aunque carezcan de marca específica, caso del Tomate de Mansilla de las Mulas, los Quesos de León (a los que prestamos, en estas mismas páginas, una atención específica), el Garbanzo Pico Pardal de León y la Miel de León. 

         Desde la perspectiva Multiproducto, hay cuatro Asociación de Productores sin etiqueta de calidad pero que reivindican también la bondad de la despensa de la tierra. Es el caso de la Asociación de Agroalimentarios de la Comarca de Cistierna, la Asociación de Productores Agroalimentarios del Bierzo, de la Asociación de Productores Agroalimentarios de León y de Autóctona, la Agrupación Empresarial de Bodegas Innovadoras del Bierzo.

         Y existe, por último, otros productos sin etiqueta de calidad y de prestigio acaso menos reciente pero que, de la mano de sus Asociaciones de Productores, también piden paso cada vez con más fuerza. Es el caso de la Morcilla de León, el Puerro de Sahagún, la Ternera del Bierzo y la Carne de Equino de Raza Hispano Bretón.

Los queseros artesanos piden paso

         Presidida por José Luis Yuste, la Asociación de Productores de Quesos de León (“Kesos de León”)  representa a un grupo de pequeños queseros artesanos de la provincia que, agrupados, quieren promover y difundir la tradición quesera de las tierras donde elaboran una buena variedad de quesos y postres lácteos derivados. De ellos, solo el Queso de Valdeón goza específicamente de una Indicación Geográfica Protegida.

Nacida en 1998, la Asociación se reactiva y refuerza en 2014. Sus objetivos son agrupar, representar y defender los intereses profesionales de los productores adheridos, promover los productos que elaboran, representar a los asociados en todo tipo de acciones de promoción, y promover el estudio y el conocimiento de los quesos de León.

Hay otro objetivo final en la misma línea de reivindicación de la calidad: la promoción de distintivos para poner en el mercado formas y modos de elaboración tradicionales como Queso de Montaña, Queso de León, Queso de Laciana, Babia, Armada, Valdeteja…

  Los Maestros Queseros actualmente integrados en “Kesos de León”, todos ellos amantes artesanos del queso de verdad y buscadores constantes de la excelencia son un total de catorce: Quesería Zarandiel, Quesos Gabino Pérez, Quesos Piedra Los Mártires, Láctea Coladilla, Quesos Praizal, Quesos Soterano, Lácteas Villa Romana, Quesería Abuelo Aitalas, Quesería Los Payuelos, Quesería La Moldera Real, El Palacio, Lactoquesera Covees, Facendera Casos y Quesos y Queserías Picos de Europa.

Conjuntamente están realizando los estudios pertinentes para conseguir un marchamo de calidad, según un proyecto que está financiando la Diputación de León y en el que también participa la Universidad de León.

La iniciativa tiene su fundamento histórico en que, a través del documento “Nodicia de los Kesos” de los monjes del monasterio de los Santos Justo y Pastor de Rozuela de Ardón, se tiene conocimiento de la elaboración de “keso” entre los años 974 y 980, y su entrega como medio de pago por las labores realizadas en las viñas del monasterio y como obsequio al rey en sus visitas.

A lo largo de los siglos, la tradición quesera y lechera de León es promovida popularmente por los monjes y fundaciones de enseñanza, destacando la labor realizada por los hermanos Alvarado (1890-1920) en la Escuela de Lechería de Villablino de la Fundación Sierra Pambley, extendiendo la enseñanza de la elaboración de manteca y queso a las clases populares a lo largo y ancho de la Península.

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