Los espumosos son un tipo de bebida que armoniza muy bien con toda clase de platos (dulces o salados). Son vinos que sugieren un consumo fino y delicado por sus características organolépticas y eso las marcas lo saben; por ello se esmeran en su presentación; para que el consumidor se pueda deleitar. Hay toda una ceremonia en torno a su degustación que comienza con lo visual (su packaging), continúa con lo sonoro (el descorche) y culmina con lo olfativo y gustativo (la degustación). En la imagen, Argila Rosé.
Por Roberto Quiñones
Es este un producto asociado a la fiesta y el lujo refinado por lo que los diseños deben sublimar lo atractivo, lo sofisticado, lo seductor y lo delicado. El packaging de los espumosos debe ser sugerente y comunicar con acierto ese universo de alto standing y clase para que sea creíble y verdadero.
Hablamos de un sector donde cuidar la imagen es la única opción por lo que es fácil encontrar sofisticación y elegancia por doquier en los diseños de las botellas y de las etiquetas.
Les doy la bienvenida a un mundo de lujo y glamour donde el diseño sí cuenta y mucho.
La Denominación de Origen Utiel-Requena celebró su VII Foro, una jornada que estuvo marcada por…
En el corazón del Barrio de Salamanca abre sus puertas El Patio de Claudio, un…
La nueva bodega se inaugurará el próximo 27 de junio en La Horra (Burgos). Esta…
Bryan Quintero Pedrozo del CETT se alza como ganador de la cuarta edición del CECBI,…
La singularidad marca el proceso de creación de los vinos de la bodega de la…
Casa Morán, de Collanzo (Aller, Asturias), hace “La Mejor Fabada del Mundo” en este año…