Icono tradicional y con merecida cátedra en la picaresca clásica española, la sota es provocadora: Siempre con una copa en la mano. ¿Vacía o llena? Imposible saber, pues es parte del juego. Esta figura, que es un 10 –en todos los sentidos- seguirá sonriendo con la ambigüedad de la Monalisa mientras nosotros nos deslumbramos por el Gran Oro que estos vermuts han ganado en el concurso internacional del vermut Excellence Vermouth Awards 2024. En la imagen VRMT Robles.
Por Javier Fernández Piera
Desde luego son únicos, y siendo los tres andaluces, juegan bazas diferentes. Tres órdagos de equilibrio, intensidad y complejidad que el jurado internacional ha querido premiar en el día en que Madrid volvió a ser la capital de esta bebida tan unida al mundo de la buena mesa, del juego, del naipe.
Vermouth Artesano Alvear
Bodega Alvear
“No es que tengamos poco tiempo, es que perdemos mucho” (Séneca). Y nos faltan motivos para tener esos momentos de calma, de disfrute y de meditación gustosa. Puede que este gran vermut esté inspirado en la filosofía atemporal y la sabiduría de Séneca, uno de los filósofos más influyentes de la antigüedad. Podría serlo, no sólo por compartir cuna, sino porque ambos, pensador e inspiración, autor y vermut, constituyen, en libro o en botella, una experiencia de reflexión y contemplación. Con su mezcla única de hierbas y especias, este vermut invita a los bebedores a un viaje de autodescubrimiento y exploración intelectual. A la Pedro Ximénez, criada durante diez años en barrica americana, se le añaden hierbas, especias y piel de naranja. Muy integrado, intenso y elegante, muy largo. Y unas notas florales, y balsámicas muy mediterráneas… Un ganador de grandes premios, un vermut sabio. Al igual que las enseñanzas de Séneca, este vermut despierta la mente y el alma, ofreciendo una experiencia que trasciende lo mundano y conecta con lo esencial.
Vermú Rojo de Úbeda Loa
“A los pocos pasos, ya parecía estar muy lejos” (Antonio Muñoz Molina). Que los hay que nacen ganadores, que llegan y ya son grandes. Que empiezan y triunfan. Este vermut de Úbeda es paisano de Antonio Muñoz Molina, renombrado escritor. Sin ser un homenaje, hay similitudes: la obra literaria se caracteriza por su profundidad, su elegancia y su perspectiva única. Este vermut, elaborado con una cuidadosa selección de ingredientes, ofrece una experiencia refinada y sofisticada que refleja la sensibilidad literaria de Muñoz Molina. La base es Airén, no por diferenciarse, sino por convencimiento de que hay otros puntos de vista para algo tan cálido. Luego van apareciendo el resto de personajes: orégano, laurel, cilantro, canela, macis… Así es fresco, y tiene un amargor final que concluye una narrativa realista, una historia verdadera. Con su sabor complejo y su carácter distintivo, desde los cerros de Úbeda, este vermut invita a los aficionados a la literatura a sumergirse en un mundo de matices y sutilezas, donde cada sorbo revela nuevas capas de significado y belleza.
VRMT Robles. Receta Andalusí.
Bodegas Robles
«Mientras se escribe, vuela el tiempo, y la pluma, si a la aventura suelta, entretenida en la escritura y en su agudo vuelo, no advierte el paso del tiempo.» (Góngora). Otros dos cordobeses que se encuentran en una forma de ver el paso del tiempo, de entender la vida y de sentir. Este vermut evocaría la elegancia y la sofisticación de Luis de Góngora, uno de los poetas más destacados del Siglo de Oro español. Inspirado en su obra poética, este vermut cautiva con su refinamiento y su complejidad, ofreciendo una experiencia sensorial que deleita los sentidos y estimula el intelecto. El fundamento ya es inspirador, una base de vino Oloroso, ecológico, que ha envejecido durante ocho años en barricas de roble. El dulzor y la vainilla, apoyados por unos ligeros versos de Pedro Ximénez, van a equilibrarse con las rimas de los botánicos, que van de la jalea, al membrillo, el clavo y la cabela: plantas aromáticas también autóctonas. Mucha fruta, mucha pasión y mucha picardía. Con su sabor equilibrado y sus aromas cautivadores, este vermut es un tributo al genio literario de Góngora y a la rica herencia cultural de Córdoba.
En el Sur se juega a las cartas, pero estas apuestas son seguras. Hemos conocido los grandes vermuts de Andalucía basados en los generosos que han dulcificado días y noches de duende. Hoy la tendencia es mayor, hay más vermuts, y el calor, también creciente, condiciona. Hay que jugar con todos los ingredientes para refrescar, suavizar, y aligerar este tesoro de nuestra gastronomía. Hay muchos más grandes vermuts, dentro y fuera de Andalucía, que han tenido el reconocimiento internacional. Brindamos por todos ellos. Como siempre: Moderación y buena compañía. En la mesa mejor, y si aguantan en la mesa de juego ¡mejor aún! Sólo una advertencia, hay muy pocas botellas de cada uno, y la sota ya ha llenado su copa…