Albertina (Alberto Alcocer, 43. www.restaurantealbertina.com) nace como un espacio gastronómico multidisciplinar que pretende convertirse en referencia en Madrid. Decorado por el estudio de Sonia Reixach, Albertina presenta una novedosa barra de fondo reversible que actuará durante el día como colmado, ofreciendo un primer espacio que abarcará en breve cualquier momento. Desde desayunos a aperitivos, pasando por una desenfada carta de barra con múltiples opciones para compartir, en la que la coctelería -a cargo de Gratas Kucinskas- jugará un señalado papel ofreciendo diferentes maridajes de cócteles con tapas.
En ese primer espacio no es casual que una imponente cava acristalada ocupe el centro de la estancia. Revela la importancia que Albertina quiere dar a su bodega, con un novedoso Sherry Bar con más de 50 referencias del marco de Jerez que se completará con catas y armonías en torno a estos vinos.
En su restaurante, elegante y confortable, Albertina opta por llevar a un espacio vanguardista una cocina de esencia clásica y raíces tradicionales. Cocina de sabores en la que la estacionalidad marque la carta y en el que el respeto a la mejor materia prima sea la base de una propuesta basada en la sencillez y en la honestidad. Albertina quiere “recuperar el sabor”, rescatando platos tradicionales y recetas de esas “de siempre” que por efímeras modas se han ido olvidando. Al frente de sus fogones dos experimentados chefs, Antonio Muro (Zalacaín, Viridiana, Gaztelubide, Trasgu) y Mariano Thomé (Casa Andrés, Gran Meliá Mallorca, Sagardi) ofrecen una amplia carta centrada en la cocina de mercado.
Prueba del afán de Albertina por apostar siempre por el mejor producto es su cuidada selección de proveedores de la que entre otros forman parte Pan de Panes, El Navarrico o Cárnicas Vaca Pinta.
De igual forma Albertina quiere potenciar definitivamente la sala, otorgándole la importancia que merece y que desgraciadamente se ha postergado, ofreciendo emplatados y terminaciones ante el comensal que aporten solidez y consistencia a toda una experiencia gastronómica. Para ello cuenta como jefe de sala y sumiller con Griselda Ramos (La Candela, La Lonja, La Dorada).
Una terraza acristalada y practicable (con proyecto de una segunda y de un huerto hidropónico) completa el espacio y promete ser objeto de deseo esta temporada convirtiéndose en ineludible punto de reunión y entretenimiento a cualquier hora del día o de la noche. Esta próxima primavera comenzarán sus “Brunch & Beat” en los que sesiones con los mejores DJ pondrán al contrapunto al brunch de los sábados, domingos y festivos.
Pero Albertina quiere añadir un plus y no quedarse en algo estático. Por ello irá creando nuevas fórmulas y diferentes conceptos. Pop up con otros restaurantes, colaboraciones con otros chefs, sesiones de DJ, batallas de jazz-swing y bartenders…. son solo un anticipo de la exclusiva forma de entender y disfrutar la gastronomía que Albertina trae a Madrid.