El hotel boutique de lujo Mercer Barcelona (Carrer dels Lledó, 7. Tfno. 93 310 74 80) se posiciona como uno de los grandes templos de la cocina catalana actualizada bajo la dirección gastronómica del chef Harry Wieding, Cocinero Joven del Año y dos soles Repsol. Culto al producto de proximidad y de temporada es la base de la cocina de Wieding que se renueva esta primavera con verduras de la zona como los guisantes del Maresme o los espárragos de Gavà, mariscos como las espardeñas y pescados de la costa como la sepioneta o los salmonetes. Y también, el pollo del Berguedá (en la imagen)
Desde la incorporación de Harry Wieding hace poco menos de un año a la dirección gastronómica del Hotel Mercer Barcelona, el Mercer Restaurante se ha posicionado como un referente de la cocina catalana en la Ciudad Condal. Pese a sus orígenes alemanes, Harry Wieding es un catalán de adopción que desde muy temprana edad desarrolló su afición por la cocina en el restaurante de su madre. Su vocación es estar muy cerca de proveedores locales que le abastezcan de buena materia prima. De ahí que, codo con codo, trabaje con payeses, pescadores y ganaderos locales. Esto se traduce en una cocina respetuosa con la tradición, sincera, sin renunciar a toques distinguidos y más modernos.
Con la llegada de la primavera, y su rica despensa de temporada, la cocina del Mercer Restaurante se nutre de productos muy estacionales como los guisantes del Maresme, las espardeñas, la sepioneta, los salmonetes o el pichón. Productos que Wieding utiliza para la composición de los platos que conforman su nueva carta, entre ellos, guisantes de Maresme con guisantes, espardeñas salteadas, sepioneta con judía tierna, jugo de pollo y emulsión de hinojo o salmonete a la brasa con su parfait, espárrago y tupinambo. Nuevos platos que conviven con sus ya clásicos a la brasa como los mejillones, el foie o el chuletón de vaca vieja. Los postres de primavera también se transforman, como el bizcocho de albaricoque con tomillo. Una propuesta enfocada a sus raíces, con sencillez y genuinidad que se puede disfrutar a la carta o en un menú degustación (75€), tanto al mediodía como por la noche.
La carta de vinos recoge más de 100 referencias procedentes de las principales regiones productoras del mundo (Francia, Italia, Alemania, Grecia, Hungría, Portugal, Australia o Estados-Unidos) y entre las que destacan los vinos españoles. Los hay de Rioja, Galicia, Aragón, Baleares, Castilla León y Andalucía (con sus generosos) pero sobre todo de Cataluña con representantes del Priorat, Penedès, Montsant, Alella y Empordà, así como varias referencias entre cavas blancos y rosados. Algunos de los vinos pueden tomarse también por copas.
UN ENCLAVE HISTÓRICO
Cocina catalana de altos vuelos que puede disfrutarse en pleno Barrio Gótico de la Ciudad Condal, dentro del Hotel Mercer Barcelona. En un edificio con gran valor histórico, cuya restauración fue encargada al equipo del reconocido arquitecto Rafael Moneo, respetando las antiguas murallas romanas que lo rodean y los frescos originales de su sala privada. El restaurante se presenta como un espacio lleno de luz abierto a un patio de naranjos, en el que rendirse al placer de la gastronomía catalana.
WIEDING: UN CHEF HECHO A SÍ MISMO
Premio Cocinero Joven del Año en 2013 por la Academia Catalana de Gastronomía y dos soles Repsol obtenidos en el restaurante Sant Pere del Bosc, Harry Wieding es un cocinero autodidacta que aprendió el arte de los fogones de su abuela y su madre y que desarrolla una cocina catalana de calidad con toques afrancesados. Con un estilo delicado y honesto, ofrece su revisión personal de la cocina local, respetando la tradición y la materia prima por encima de todo.
