Una cocina honesta donde las brasas y la excepcionalidad de las materias primas son los protagonistas. Con estas palabras se presenta La Parrilla de Arganda (Avenida de Madrid, 47. Arganda del Rey. Madrid), el nuevo restaurante del corazón industrial de Arganda del Rey donde la parrilla supone el hilo conductor de su sencilla y cuidada carta. Gracias a sus tradicionales platos y a su ambiente acogedor, La Parrilla de Arganda contiene todos los ingredientes para ser el nuevo punto de encuentro del sudeste madrileño.
En el sureste de Madrid, concretamente, en el corazón industrial de Arganda del Rey, se sitúa La Parrilla de Arganda, un restaurante de cocina honesta donde las brasas y la excepcionalidad de las materias primas son los protagonistas. Fundado por una pequeña familia de profesionales de la gastronomía, La Parrilla de Arganda se presenta como un “restaurante para todos” en el que destaca la comida más tradicional y pura de la gastronomía española.
Este establecimiento, con ADN familiar –fundado por los empresarios hosteleros Paul García, Roberto Fontán y Noemí Losada-, supone una experiencia gastronómica inmersiva ya que las parrillas donde se elaboran cada uno de los platos se encuentran integradas en la sala. Así, La Parrilla de Arganda es un restaurante con un alto respeto a la autenticidad del producto al ser, el cocinado en parrilla, uno de los métodos que mejor conservan la pureza de los alimentos. Se trata de un método que consigue mantener la jugosidad y el sabor más puro de los ingredientes, además de permitir que se conserven gran parte de los nutrientes – vitaminas y los minerales- y que se elimine de mejor forma las grasas de estos.
Huerta propia
Para conseguir una mayor excepcionalidad en las elaboraciones, La Parrilla de Arganda utiliza únicamente producto de soberbia calidad. Esto lo consiguen gracias a su huerta propia. Enclavada en la nombrada Huerta de Tajuña, en el término de Orusco de Tajuña, se encuentra la huerta de la que obtienen la mayoría de sus verduras y hortalizas que se consumen en el restaurante. De su propia huerta obtienen también los huevos de campo gracias a las 50 gallinas que se encuentran en este espacio. Estas viven en semilibertad y disfrutan de una alimentación totalmente natural que aporta a los huevos que se obtienen de ellas un sabor y color singulares.
Asimismo, La Parrilla de Arganda apuesta por buscar el producto en origen, motivo por el que diariamente, el restaurante cuenta con los mejores calamares de anzuelo, pulpos, sepias, rodaballos o merluzas traídos, diariamente, de Vigo y de Laxe. Esta premisa de calidad se plasma también en las carnes. Estas se obtienen de pequeñas explotaciones ganaderas del norte de León y de Galicia íntimamente comprometidas con la sostenibilidad y el cuidado de los animales.
Esta excepcionalidad en la calidad de las materias primas se aprecia en cada una de las elaboraciones de La Parrilla de Arganda. Su carta abarca desde una amplia selección de entrantes servidos a modo de raciones, pasando por las mejores piezas del mar y la tierra como plato principal y finalizando con postres artesanales; además de una variada opción de arroces y el clásico cocido madrileño que La Parrilla de Arganda propone para los miércoles y sábados, durante la temporada. Así, los comensales de este restaurante pueden escoger entre 20 entrantes entre los que destacan las verduras a la parrilla -con platos como la parrilla de verduras naturales a la brasa, los espárragos verdes a la parrilla de carbón y pimientos rojos de la huerta asados a la brasa con ventresca-, platos puros de la gastronomía española -como la croquetas cremosas de carabineros y de jamón ibérico, callos a la madrileña o la ensaladilla rusa ‘de la abuela’– y una amplia selección de productos del mar cocinados a las brasas como son las zamburiñas a la parrilla con aceite de ajo, la pata de pulpo a la parrilla de carbón o el calamar de potera a la parrilla, entre otros.
Pescados y carnes
La experiencia de La Parrilla de Arganda continúa con los pescados y las carnes donde las brasas continúan muy presentes. Mientras que del mar el restaurante propone clásicos como lubina de estero a la parrilla de carbón, rodaballo salvaje a la brasa y merluza de pincho –que se puede tomar al horno o a la parrilla-, de la tierra destacan las elaboraciones de carne de vacuno como son el entrecot o el solomillo. La pasión por los métodos más tradicionales de cocinado se aprecia en uno de los platos estrella de La Parrilla de Arganda como es el rabo de toro cuya elaboración se realiza siguiendo la receta original: 4 horas de cocción y 24 de reposo, lo que permite a la carne adquirir esa jugosidad característica de este plato típico cordobés.
Para poner la guinda al pastel, La Parrilla de Arganda cierra la experiencia con sus postres artesanales. Todos ellos se elaboran en el obrador del restaurante y suponen el punto definitivo para culminar la visita. Entre la oferta dulce, que abarca seis postres, destacan la milhoja casera de hojaldre y crema casera y la tarta de chocolate 70% con helado de vainilla que suponen el broche de oro para culminar la comida o la cena.
La carta líquida del restaurante argandeño se mantiene en línea con el resto de la propuesta presentándose como un maridaje sencillo con tintos, blancos, rosados y cavas y champagnes de referencias españolas, aptos para todos tipo de bolsillos. Asimismo, La Parrilla de Arganda trabaja codo con codo con Madrid Enoturismo, una asociación que trabaja por la promoción y visibilidad de los vinos de la Comunidad de Madrid con especial incidencia en las zonas de producción del mismo, entre las que se encuentra el municipio de Arganda del Rey.
La Parrilla de Arganda, un restaurante para todos
El sureste de la Comunidad de Madrid da la bienvenida a este restaurante caracterizado por una decoración moderna y suave con toques tradicionales. Su espacio se divide en un tradicional bar, una amplia sala con capacidad para 300 personas y cuatro reservados que aseguran privacidad; espacios en los que la seguridad y las medidas de protección anti-Covid son a prioridad absoluta. Además, La Parrilla de Arganda cuenta con un amplio jardín interior en el que tienen lugar celebraciones y eventos con mucha versatilidad. Estos lugares resultan la opción perfecta para la celebración tanto de reuniones empresariales privadas, así como para eventos familiares como pueden ser bodas, bautizos y comuniones. A estos espacios se suma su amplia terraza que en los meses de verano acaparará todo el protagonismo.
Su privilegiada ubicación, en el municipio madrileño de Arganda del Rey, puerta de la Comunidad de Madrid por el sudeste, permite que el restaurante sea un punto de encuentro perfecto. A tan solo 20 minutos de la capital y con amplio parking propio, La Parrilla de Arganda se sitúa muy próximo a enclaves de ocio familiar madrileño –Parque Warner Madrid- así como a los municipios más turísticos de la comunidad como son Chinchón o Morata de Tajuña.
“Cocina sencilla, de toda la vida y para todos es lo que queremos ofrecer a nuestros comensales”, afirma Roberto Fontán quien, previo a esta nueva aventura hostelera, construyó su trayectoria profesional en restaurantes tan icónicos de Madrid como Lhardy o Portonovo. A estas palabras se suman Paul García y Noemí Losada quienes añaden que el objetivo de La Parrilla de Arganda pasa, únicamente, porque los clientes “coman bien, en mayúsculas, gracias a una propuesta honesta y tradicional a un precio asequible”.