Un nuevo local, más céntrico, más moderno, más grande, con barra y mesas altas incluidas. Un lugar digno de conocer quizá con la excusa de que León es la Capital Gastronómica en 2018. El chef Javier Rodríguez muda su restaurante al centro de la ciudad con una variada e ingeniosa oferta de tapeo; dos menús degustación en sala donde por supuesto también imprime su sello inconfundible; una buena y extensa propuesta de vinos.
De una zona majestuosa como es el casco antiguo, junto a la catedral… al centro neurálgico de la ciudad, al meollo… Delirios (Ramón y Cajal, 5. León. Tel. 987 23 76 99. www.restaurantedelirios.com) ‘se baja a la calle’, donde está su gente, para terminar de ‘volver locos’ por la alta gastronomía a leoneses y visitantes. Un acercamiento que viene acompañado de muchas novedades, pero manteniendo lo importante: la calidad de sus materias primas de mercado -la mayoría de Km 0- y el resultado, al transformarlos en esos platos llenos de locura y genialidad que caracterizan a Javier y a su equipo.
Las novedades empiezan por el cambio de dirección y con él, la original y atrayente decoración de este local, notablemente mayor que el anterior –y es que el público demandaba más mesas- y ubicado en un edificio de estilo industrial de 1923 en el que se han mimetizado a las mil maravillas. Está ambientado con la estética y algunas piezas de una antigua central térmica, con sus escotillas, puertas y ventanas con ojos de buey, madera, hierro, cristal y unas planchas muy originales cubriendo la barra de piedra translucida, un material innovador con un precioso acabado que además se estrena en el mundo de la hostelería engalanando Delirios. El ambiente se torna verde gracias a las plantas que cuelgan de forjados a modo de jardín vertical. Y en cuanto a la distribución, tres zonas bien diferenciadas: barra, sala y reservado.
Esta división de espacios da pie a distintas ofertas según el momento del día y el plan que se tenga. La barra junto a sus mesas altas está pensada para dar rienda suelta a otra de las novedades de Delirios: una carta para picar con más de diez pinchos, como el Foie micuit con maíz y palomitas o la Picaña de carne roja con madeja de patatas fritas, y entre ellos algunos de sus platos más míticos adaptados. Para acompañarlos, hasta 20 vinos por copas, 15 cervezas diferentes, varias etiquetas de vermut… y siempre alguna tapa a elegir con cada bebida, como manda la tradición de los vinos en León, con ingredientes de la tierra y delicatessen varias.
Ya va siendo hora de pasar a la sala a dejarse deleitar por las recetas más chispeantes de Javier Rodríguez Martínez, donde no espera la tradicional carta, sino dos menús degustación que van variando: el Delirios cada semana y el Gastronómico quincenalmente. Los casi 9 años del chef al frente de Delirios le han convertido en un referente de la alta cocina leonesa además de un loco del producto y gran maquinador de trampantojos. El menú ejecutivo o Menú Delirios está compuesto por 5 pasos y se puede tomar en cualquiera de los espacios de martes a viernes a mediodía por 18 € (27 € con bodega), con creaciones como el Lingote de pollo asado con cerveza tostada y madeja de patatas fritas (homenaje a su madre) o el Arroz meloso de hongos y queso curado. El Menú Gastronómico, solo para sala o reservado, incluye 7 pasos (un salado y un postre más) y tiene un precio de 37 € (50 € con bodega) con platos tan sutiles y deliciosos como su Bocadillo de cecina de León con mermelada de tomate, 100% autóctono, que viene incluso con el ‘papel’ comestible, un Tartar de salmón con vinagreta de encurtidos, gazpacho de caquis y albahaca o la Manzana asada, chocolate blanco, queso azul de Valdeón y rúcula.