China Crown, restaurante de cocina tradicional china, abre sus puertas en la calle Don Ramón de la Cruz, 6, en pleno corazón del Barrio de Salamanca. La reciente apertura de María Li Bao y Felipe Bao pretende transportar al comensal a la China Imperial a través de una cuidada propuesta gastronómica.
La gastronomía ha sido siempre una de las artes más apreciadas de China dentro de la cultura occidental, siendo este un país extenso y con una historia milenaria, siempre queda algo por descubrir. Partiendo de esta premisa, María Li Bao y Felipe Bao inauguran China Crown en Madrid. Después de 30 años de trayectoria en el sector de la hostelería y varios negocios de restauración a su cargo, los hermanos abren en España el segundo local de la marca, tras el de Barcelona. Tienen más claro que nunca sus objetivos: por un lado, ofrecer una propuesta gastronómica que evoque a algunas de las recetas más importantes de los 4.000 años de historia de la gastronomía en China; y, por otro lado, sumergir al comensal en los elementos menos conocidos del arte, los rituales y la filosofía culinaria de su país de origen.
Ubicado en pleno centro del Barrio de Salamanca, concretamente en la calle Don Ramón de la Cruz, número 6, China Crown recrea las recetas que se perfeccionaron en las grandes cortes chinas durante miles de años, y que son aún desconocidas para muchos paladares españoles. Su cocina abarca los sabores más puros de cada una de las regiones que formaban el antiguo Imperio Chino durante las diferentes dinastías. Para elaborar las propuestas culinarias del restaurante, la familia Bao cuenta con una estirpe de cocineros nativos que han desembarcado en nuestro país únicamente para la ejecución de estas recetas ancestrales. A cargo de los fogones está el propio Felipe Bao y como jefe de cocina se encuentra Yi Hong Zhao, a quien le avala una gran trayectoria en los mejores restaurantes de Shanghai. Tienen la misión de mostrar una gastronomía china tradicional menos conocida en Occidente.
Una auténtica experiencia imperial
María Li Bao y Felipe Bao buscan que el visitante del nuevo China Crown no solo disfrute de la propuesta gastronómica, sino que viva una auténtica experiencia imperial. Marisa Gallo, encargada de hacer realidad el concepto decorativo, comenta que el local se creó para quedarse; es sofisticado y cosmopolita, todo esto sin perder la línea de la China tradicional y auténtica. Nada más atravesar la entrada del nuevo China Crown se comienza un viaje sensorial: una barra sofisticada y sobria recorre los primeros metros, mientras que el techo está dominado por una espina dorsal enorme que evoca a un dragón en movimiento, y cambia de colores según caminamos. Los paneles de papel de oro que cubren las paredes, las sedas, el terciopelo, los colores rojos intensos y las estructuras en maderas de nogal y roble obligan a observar con detalle cada espacio del restaurante. En un salón separado e íntimo, que se usa como reservado para grupos de hasta ocho comensales, se puede apreciar una réplica del famoso cuadro pintado por el Emperador Song, la inspiración primigenia del concepto que encontraron los hermanos Bao para su restaurante.
La carta de China Crown explora gran variedad de sabores, redescubiertos tras viajar por el país asiático en busca de los ingredientes y recetas originales de la China Imperial. Cada plato es el resultado de años de investigación y de la pasión de los hermanos Bao por la cultura gastronómica de su país. En la oferta destaca el menú degustación “Ruta de la Seda”, con un precio de 45€, ofrece una selección de ocho platos que recorren diferentes enclaves imperiales por los que pasó esta legendaria ruta. También se recomienda adentrarse en la carta para así iniciar un viaje por la cocina china auténtica: de inicio podemos pedir el escabeche picante de pollo de corral estilo Chong Qing; alguno de los dim sum, preparados a la vista del comensal, especialmente los de trufa y txangurro, o también el de aleta de tiburón -una receta creada hace más de 100 años-; las berenjenas chinas al estilo yuxiang son otra opción para abrir paladar o de acompañante para los principales.
Pato Imperial Beijing
La estrella del menú es el Pato Imperial Beijing, un plato cuya elaboración y servicio son todo un ritual, lo que le convierte en uno de los platos más internacionales de la cocina tradicional china. Se invita a probar también las costillas de ternera asadas en su propio jugo y envueltas en hoja de loto, una receta especiada típica del norte, la zona musulmana del país; o la versión de China Crown del picantón crujiente con anacardos a la salsa Sichuan, entre otras opciones. Proveniente del mar, y pensado para paladares aventureros, el pepino de mar con reducción de cebolleta china y soja maylin es una opción altamente recomendada. Para cerrar el viaje con algo dulce, las opciones favoritas son el pez de la fortuna con pudin de mango o las torrijas cantonesas. Todas las recetas de este menú transportan al comensal hacia los sabores más intensos de la gastronomía tradicional del gigante asiático.
Para acompañar este menú, China Crown cuenta con una carta líquida compuesta por 110 referencias de vinos que se adaptan a todos los gustos y bolsillos. El rango de precios es amplio: desde los 20€ por botella, hasta joyas coleccionables que alcanzan los 3200€ por unidad. La decisión es difícil si se debe elegir entre alguna de las 67 referencias de vinos tintos, nacionales e internacionales, además de Champagnes.