Ya sea en formato plato para tomar en el restaurante o como tapa para un aperitivo o comida rápida en la barra, el chef David Marcano propone en su restaurante Marcano (Doctor Castelo, 31) tres recetas muy madrileñas aunque con su particular visión.
David Marcano es conocido por tener muy presente en su cocina la gastronomía vasca pero como es madrileño, su corazoncito le dice cada San Isidro que un homenaje a su ciudad tiene que estar presente en su oferta gastronómica. Así, David ha ideado tres suculentos platos en clave de autor, elaborados con los mejores productos del mercado.
La patata risolada rellena de rabo de vacuno mayor guisado es una vuelta de tuerca al clásico guiso de rabo, pero con la pincelada del chef. La oreja de cochinillo con gambas al ajillo, castizo donde los haya, recrea platos tradicionales de las tascas madrileñas aunque en versión de mar y montaña. Y con la Gilda, apreciadísimo pincho en las barras capitalinas, redondea una oferta singular y apetecible.
Hasta mediados de junio, coincidiendo con la temporada de San Isidro, el restaurante Marcano tendrá a disposición de sus clientes estos deliciosos platos.
Siempre el mejor producto
Nació en un emplazamiento cercano como Taberna Marcano, pasando a denominarse sencillamente Marcano en el restaurante de Dr. Castelo, 31 de Madrid hace algo más de dos años. El restaurante y, por ende, su chef, han consolidado una oferta gastronómica que aúna presentaciones clásicas con el toque personal de David, basadas en una elección a conciencia del mejor producto. En Marcano, el cocinero hace un despliegue de cocina honesta aprendida después de muchos años tras los fogones. Los platos estrella son fruto de largas cocciones en las cuales no se utilizan harinas como espesantes, siendo la práctica totalidad de la carta apta para celíacos. Otra de las señas de identidad son los guisos con un plato de cuchara diario elaborado a base de legumbres con denominación de origen, arroces y pescados. Desde 2015, Marcano es restaurante recomendado por la Guía Michelín.
