Banzai (Recoletos, 10. Madrid) dinamiza su oferta con una nueva carta de sakes, whiskies japoneses y cócteles creativos ideales para acompañar su propuesta culinaria entre la que destacan sus cinco tempuras, los niguiris flambeados y las especialidades a base de atún. Tras más de cinco años de andadura Banzai se ha consolidado como uno de los restaurantes favoritos de los amantes del sushi en la capital gracias a su apuesta por una materia prima de primera, a la búsqueda de la perfección en sus cortes y elaboraciones y a su excelente relación calidad-precio.
Abierto en 2012, Banzai es una de las direcciones de referencia para los amantes del comer con palillos en Madrid. Un comedor de esos que no tiene clientes sino auténticos fans y que, sin perder un ápice de esa esencia suya que engancha y enamora, ha ido evolucionando a lo largo de los años para adaptarse a un público cada vez más conocedor y exigente con la cocina japonesa. Es por eso que ahora el restaurante ha querido completar su propuesta con una cuidada carta de destilados japoneses y cócteles de propio cuño y con nuevas creaciones culinarias que reivindican un estilo propio y maduro.
Con el objetivo de convertirse en el punto de encuentro de una de las calles más gastronómicas de Madrid, la barra de Banzai estrena una cuidada carta de sakes, algunos de ellos muy exclusivos y especiales. Destacan el sake MIO, un sake espumoso de nueva creación, muy ligero, refrescante y perfecto para tomar como aperitivo; el Kazeyo Mizuyo que, elaborado con tres variedades de arroz distintas, es ideal para acompañar mariscos o entrantes ligeros; el Kagatobi (muy frutal) y los sakes ultra premium Shochu Jun (una mezcla de 11 tipos de Shochu añejados en barrica) y Shochu Hamada, elaborado con batata de Kagoshima (EE.UU), arroz malteado y agua obtenida del fondo del mar, muy recomendable para tomar con pescado crudo y las tempuras de Banzai. En línea con las tendencias mundiales, la carta de destilados incluye además una selección de whiskies japoneses: Hibiky Harmony, Yamazaki, Hakushu Reserva y el whisky Premium Hakushu 18 Años. Whiskies que en los últimos años se han posicionado entre los mejores del mundo a la altura de los Single Malts escoceses.
Para completar la experiencia, el restaurante incorpora también una serie de cócteles para tomar antes, durante o después de la comida entre los que destacan el Japanesh Smash (una versión del mojito a base de sake Junmai, licor de yuzu, lima, hierbabuena y soda que resulta muy refrescante y digestivo), el Daiquiri Ume (ron, umeshu miel, lima, sirope mirabelle y lavanda), el Matcha Silver Fizz (ginebra, té Matcha, cardamomo y soda), el Ume Spritz (de Umeshu y vino rosado, perfecto para abrir boca), el Café Samurai (una mezcla de café, licor de yuzu, vodka y chocolate ideal para terminar) o los sin alcohol Doraemon y Naruto, aptos para el público infantil.
ESPECIALISTA EN TEMPURAS Y ATÚN ROJO
Detrás de su larga barra de sushi en Banzai encontramos un equipo consolidado de expertos en cocina japonesa formados en los mejores restaurantes que históricamente ha tenido la capital. Éste está encabezado por el cocinero filipino Rheinland Taporo (más conocido como Taps), un auténtico obseso del sabor que se ha incorporado al restaurante en esta nueva etapa evolutiva para aportar complejidad a su cocina de fusión. Taps inició su andadura profesional nada menos que en las montañas selváticas de Filipinas, donde prestó servicio militar durante siete años, dando de comer a sus compañeros con los elementos que encontraba en el entorno. Así, las especias y hierbas aromáticas son la seña de identidad de su cocina; una cocina que años más tarde desarrolló en comedores de la talla de 99 Sushi Bar y Nikkei 225.
Entre sus nuevas aportaciones a la carta de Banzai destaca una finísima tempura de cococha, un plato que completa su apartado de tempuras (especialidad de la casa) entre las que resaltan la de langostino tigre (su plato estrella), la de verduras, la de chipirones y la de vieras. Sobresalen también los distintos cortes de un atún toro de extraordinaria frescura que puede encontrarse en sashimi, en carpaccio, en tataki o en tres versiones distintas de tartar (kimuchi, macerado o con salsa cremosa), y los niguiris flambeados, una colección de niguiris fusión inspirada en el sushi californiano surgido en los años 60.