Como cada Navidad, Horcher (Alfonso XII, 6. Madrid) comienza su temporada de ganso. Hasta el día de Reyes, el restaurante servirá su tradicional ganso al horno relleno de manzanas. Así, durante un mes y gracias a esta tradición, Horcher se convierte en uno de los pocos lugares de Madrid que ofrecen esta ave tan difícil de conseguir.
Como cada mes de diciembre, Horcher continúa fiel a su tradición navideña. Hasta el 6 de enero, día de Reyes, el emblemático restaurante de la calle Alfonso XII, 6, servirá el que se ha convertido ya en uno de sus platos más legendarios: el tradicional ganso al horno relleno de manzanas. Así, durante un mes y gracias a esta tradición, Horcher se convierte en uno de los pocos lugares de Madrid que ofrecen esta ave. Se trata de una receta hecha con mimo y dedicación, pues se asa muy lentamente durante dos horas y media o tres. “Son animales con mucha grasa. Con el calor del horno, ésta se funde y queda muy buena textura”, explica Miguel Hermann, jefe de cocina. “Este plato destaca, sobre todo, por la jugosidad y el sabor de la carne”. Además, son aves muy grandes, pues su peso sin nada de relleno es de unos cuatro kilos y medio.
Cada mes de diciembre, llegan a Horcher alrededor de 200 gansos venidos directamente de un pueblo de Francia. “Son muy difíciles de conseguir porque solo se crían en una época muy determinada del año”, añade por su parte Raúl Rodríguez, jefe de sala: “Los conseguimos en una subasta”. Es precisamente su exclusividad lo que hace que el emblemático restaurante de origen centro europeo lo sirva sólo durante un mes y tres días del año tanto en comidas como en cenas. Aunque se suelen agotar un poco antes del 6 enero, el restaurante siempre guarda algunos para el día de Reyes y seguir así siendo fiel a esta tradición navideña.
Una de las señas de identidad de Horcher es la finalización de los platos en la sala y en el caso del ganso no iba a ser menos. El ave, que se sirve acompañado de manzana asada, lombarda, puré de castañas y su jugo natural, se trincha en mesa, delante del comensal.
Horcher, símbolo de tradición y autenticidad, continúa sirviendo experiencias gastronómicas irrepetibles desde 1943. Situado frente a los emblemáticos jardines del Parque del Retiro, sus paredes respiran la impronta y personalidad que el abuelo de Elisabeth, Otto, metió en su maleta para fundar en Madrid uno de los templos del buen comer.
Elisabeth Horcher, cuarta generación familiar, junto con los jefes de sala Raúl Rodríguez Fernández y Blas Benito Aguilera (también sumiller), y el jefe de cocina Miguel Hermann imprimen todo el respeto, el amor y la pasión que se puede tener por este oficio manteniendo viva la llama de la mejor tradición culinaria. Como apunta Elisabeth, actual motor de Horcher: ‘’el trato cercano es nuestra forma de ser, acompañada siempre de un servicio excepcional que hoy en día está en vías de extinción’’. Así, con la honestidad de sus fogones por bandera y volcados en una tradición ajena a modas pasajeras, Horcher sigue siendo una referencia atemporal abierta a todos aquellos que disfruten del buen comer y quieran sentirse simplemente especiales durante unas horas. Todo ello con la garantía de que sentarse en una de sus mesas es un auténtico disfrute sensorial donde el comensal es el protagonista de una bellísima obra de arte.