La familia Valero, fundadora del primer restaurante El Caldero, ya saboreaba el éxito de su restaurante en la calle Huertas, cuando decidió abrir un nuevo local en un barrio más tranquilo y menos transitado por turistas. Su intención siempre fue acercar los sabores de Murcia y del Mediterráneo a los paladares de la capital, alabar los productos del mar y de la huerta murciana y acercar al público un formato de antaño que empezaba a recuperarse y reinventarse: la taberna.
Sus hijos han heredado las claves de un negocio familiar basado en la gastronomía tradicional murciana que ha sido acogida con los brazos abiertos en Madrid. Su punto fuerte, tanto en el restaurante El Caldero como en Taberna Murciana, siempre ha sido el arroz, que tradicionalmente sirven en el caldero, lo que da nombre a esta empresa. Tras 20 años a la cabeza de las mejores arrocerías de Madrid, Taberna Murciana estrena una nueva imagen para seguir ofreciendo una gastronomía mediterránea en sintonía con el aire rústico y tradicional marinero de su decoración.
Arroces hasta de aperitivo
Al frente de los fogones de Taberna Murciana está Gilbert Cárdenas, un cocinero que lleva más de una década en la empresa y conoce el secreto de ofrecer a sus clientes el punto perfecto del arroz y en distintas recetas, que sirven también a modo de aperitivo con cualquier consumición. Él es uno de los pilares fundamentales, ya que su carácter innovador le lleva a ofrecer con frecuencia sugerencias fuera de carta para delicia de los comensales. Destacan los arroces al caldero, con bogavante, arroz negro, con pollo campero y verduras, y así hasta 14 tipos diferentes. Estas propuestas proponen degustarlas con alguno de los vinos embotellados en exclusiva para ellos: AV 100% Monastrell, de Bodegas Casa Castillo (D.O. Jumilla), en honor al fundador del restaurante; y Sara Valero, de Bodegas Señorío de Barahonda (D.O. Yecla), elaborado con uva verdejo, y con el nombre de una de sus nietas.
Decoración rústica de origen murciana
De la nueva imagen de Taberna Murciana se ha encargado la decoradora cartagenera Olga Moya, de estudio de interiorismo Valisse. Su clara inspiración mediterránea se ha traducido en un gran mural pintado al fondo con la imagen de la playa y el faro de Cabo de Palos, y la carpintería en azul añil, tal y como lucen las casan encaladas en blanco de la zona. Los motivos marineros, como los cuadros y las lámparas, y los estores y mobiliario de madera, adquirido a empresas locales, completan una estética cálida y mediterránea que refuerza la filosofía de este local, que se provee semanalmente de productos de la Región de Murcia. Todo respira el aire rústico y tradicional de la zona, como si se pudiera trasladar con la imaginación a cualquier lugar cerca de la costa.
La aceituna de mesa es uno de los alimentos más representativos de la Dieta Mediterránea…
Ya están abierta las inscripciones para H&T, Salón de Innovación en Hostelería, que tendrá lugar…
El Ayuntamiento de Sueca, a través de la Concejalía de Comercio, ha puesto en marcha…
HABLA Nº34 (28 euros) es un Tempranillo fruto de la añada 2021, concebido para celebrar,…
El Patronato de la Denominación de Origen Queso Manchego ha procedido a la elección de…
El Mejor Cortometraje rodado en la D.O. Rueda ha sido para La Celestina, de Rodrigo…