Tatel confecciona su nueva carta en base a los productos frescos del día

El restaurante del número 36 del paseo de la Castellana de Madrid reafirma su filosofía de máximo respeto al producto e incorpora una nueva propuesta que, bajo el nombre de ‘El Mercado’, ofrece la posibilidad de escoger in situ las mejores materias primas de cada temporada. El encargado de cocinarlas a gusto del cliente es su nuevo chef ejecutivo, el madrileño David Rodríguez, quien además ha sido el encargado de diseñar los nuevos platos que vienen a sumarse a la oferta habitual de Tatel, que cuenta con la asesoría gastronómica de Nino Redruello. En la imagen, su receta de verdinas con carabineros.

Tatel se ha consolidado, en su tercer año de andadura, como uno de los restaurantes de tendencia en la capital, pero no por ello ha descuidado un ápice la calidad de una cocina personalísima que rescata la mejor tradición de nuestro país para adaptarla a los tiempos. Puesto en marcha en 2015 por los empresarios Abel Matutes Prats y Manuel Campos Guallar con la ambición de internacionalizar y poner en valor la cultura y la gastronomía tradicional españolas, el restaurante no ha cesado en su empeño de ofrecer al público propuestas innovadoras que lo han convertido en una experiencia en sí mismo. Ahora, en su afán por reivindicar la despensa nacional, da un paso más y evoluciona su oferta con nuevos platos de estación y con una carta, absolutamente dinámica y basada en el mejor producto que pueda encontrarse en el mercado ese mismo día, de ahí su nombre. Propuestas perfectas para maridar con una copa de champagne Veuve Cliquot o una cerveza Mahou.

UNA DESPENSA A LA VISTA

Alejada de corsés y confeccionada más como una lista de la compra que como un compendio de recetas, la nueva carta se divide inicialmente en dos grandes apartados que incluyen excelsas materias primas y productos de proximidad con nombre y apellidos. Por un lado mariscos, cinco pescados procedentes de las lonjas gallegas y ostras; por otro lado, productos de la tierra que se encuentren en su mejor momento de consumo, como por ejemplo alcachofas, níscalos, vainas verdes, espárragos blancos, guisantes o habas frescas recogidas en su punto exacto de dulzor y ternura. Por su carácter dinámico, la carta irá incorporando nuevos apartados según temporada, como sucederá próximamente con las carnes de caza.

‘El Mercado’ de Tatel se materializa también en dos zonas de expositores: una a la entrada del restaurante que mostrará verduras, legumbres y frutas; y otra en su interior con los pescados y mariscos del día.

Al frente de la misma se encuentra el madrileño David Rodríguez García, que llegó a Tatel como jefe de partida de carnes y que ahora, por su impecable trayectoria, asciende a head chef de un restaurante que «encaja a la perfección con su personalidad y filosofía culinarias». Previamente, trabajó para prestigiosas cadenas hoteleras como Barceló Hotel Group y Husa Hoteles y en diversos comedores de la capital como Fábula Buey & Champagne, donde adquirió un amplio conocimiento de la despensa española y donde aprendió a seleccionar y a tratar, con el máximo cuidado y respeto, el producto de proximidad.

NUEVOS PLATOS, MISMO CONCEPTO GASTRONÓMICO

Además de la nueva carta de ‘El Mercado’ como gran novedad para esta temporada, se mantiene la habitual, en la que siguen brillando platos imprescindibles como la tortilla clásica trufada, la milanesa San Román con huevo y trufa o el bacalao negro gratinado con miso. Éstos convivirán con nuevas incorporaciones diseñadas por David Rodríguez que, si bien mantienen las premisas de la marca —tradición, cocina de la memoria y recetas de la abuela traídas al siglo XXI— , también satisfacen las demandas del cliente actual: aquel que ya no sufre cuidándose, sino que busca disfrutar sin cargos de conciencia. Dos ejemplos son la ensalada vegana de quinoa con remolacha y nueces, y otra muy sabrosa de burrata con higos y tomates secos. También habrá nuevos platos de cuchara y guisos tradicionales, esos que tanto apetecen en los meses de frío, y postres como la tarta árabe de milhojas y pasta filo crujiente con crema pastelera y nata, o las célebres natillas de Tatel, rescatadas a petición de la clientela habitual.

Para completar la experiencia gastronómica, Tatel mantiene invariable su bodega excepcional y una carta de vinos inspirada en España pero abierta al mundo con numerosas referencias internacionales.