El Museo San Telmo de San Sebastián ha acogido la gala de entrega del Basque Culinary World Prize, un premio creado para distinguir a chefs con iniciativas transformadoras promovido por Basque Culinary Center y el Gobierno Vasco, en el marco de la estrategia Euskadi-Basque Country. En presencia de autoridades y personalidades destacadas, la consejera de Desarrollo Económico y Competitividad del Gobierno Vasco, Arantza Tapia, ha otorgado a la chef venezolana Maria Fernanda Di Giacobbe la distinción con la que la ganadora recibe 100.000 euros, para donar a un proyecto que refleje el poder transformador de la gastronomía.
Arantza Tapia ha señalado que “este premio se enmarca dentro de la estrategia integral Basque Country. Una marca de país que partiendo de nuestras fortalezas y singularidades, nos posiciona como actor global, referente de excelencia, como modelo de calidad de vida y de cohesión social, como territorio innovador y competitivo. Se trata de lograr que valores compartidos por la sociedad vasca como la cultura del esfuerzo, el compromiso, la capacidad de superación, la vocación por la transformación, la igualdad de oportunidades para mujeres y hombres se asocien a la imagen de Euskadi y se conviertan en nuestra tarjeta de presentación a nivel internacional”-
Un jurado presidido por Joan Roca, de El Celler de Can Roca, conformado por algunos de los chefs más importantes del mundo, eligió a Di Giacobbe entre 20 finalistas, por la red de educación, emprendimiento, investigación y desarrollo que articula en torno al cacao como fuente de identidad, cultura y riqueza económica en Venezuela, en donde le ha brindado oportunidades a mujeres en situación de vulnerabilidad económica, formándolas y convirtiéndolas en microempresarias del chocolate.
“El premio nos permite convertir el futuro en presente, al servirnos para iniciar, en Caracas, la escuela Cacao de Origen Emprendedores. Se traduce en un apoyo a la energía de miles de mujeres que crearon un movimiento con el que se ha tejido una red de educación y comunicación en todo el país, que reconoce la herencia contenida en nuestras semillas de cacao restaurando nuestra dignidad, identidad y cultura a través del oficio del chocolate. Continuaremos trabajando felices, inspirados y agradecidos”, ha referido la ganadora durante la ceremonia.
Cocineros miembros del Consejo Internacional del Basque Culinary Center como Ferran Adrià, Dominique Crenn (Estados Unidos), Heston Blumenthal (Reino Unido), Massimo Bottura (Italia), Yoshihiro Narisawa (Japón) y Enrique Olvera (México) participaron en la deliberación, junto al investigador estadounidense Harold McGee, el especialista en Historia de la Alimentación Massimo Montanari, la escritora mexicana Laura Esquivel; y Cristina Franchini, experta en Ley Internacional y Acción Humanitaria, parte del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR).
Por su parte, Vicente Atxa, rector de Mondragon Unibertsitatea y Presidente del Patronato de Basque Culinary Center, ha agregado “El Basque Culinary World Prize premia acciones y esfuerzos concretos, independiente de la escala o la notoriedad del chef. La prueba es que hoy, una venezolana como Maria Fernanda Di Giacobbe recibe el apoyo de esta iniciativa para multiplicar el efecto transformador de la gastronomía e inspirar a muchos más, demostrando la responsabilidad o el sentido que puede implicar ser cocinero o cocinera hoy en día”.
En el marco de la entrega del Premio, se ha realizado un homenaje a los 40 años de la Nueva Cocina Vasca; y es que, desde hace cuatro décadas “Este espacio geográfico no ha dejado ni de marcar pauta ni de inspirar. Hoy lo hace de nuevo con el Basque Culinary World Prize”, tal y como ha referido Joxe Mari Aizega, director general de Basque Culinary Center.
Una iniciativa transformadora
El Basque Culinary World Prize se lanzó en febrero 2016 para brindar testimonios sobre la manera en que la gastronomía puede constituir una fuerza transformadora, subrayando la labor de hombres y mujeres emprendedores y con vocación a la excelencia; de gente innovadora y creativa; tenaz, pero sobre todo, comprometida con su sociedad. Se creó, además, para celebrar el camino abierto por pioneros como Alice Waters o Dan Barber en Estados Unidos, Claus Mayer y René Redzepi en Dinamarca, Jamie Oliver y Heston Blumenthal en Reino Unido, Gastón Acurio en Perú o Massimo Bottura en Italia, entre otros.
Más de 110 candidatos, de unos 30 países, fueron nominados al Basque Culinary World Prize, entre febrero y abril, a través de la página web del premio. Un comité técnico, liderado por la chef Elena Arzak, del restaurante Arzak, y conformado por académicos de distintas universidades, eligió a los 20 finalistas entre los cuales dictaminó el jurado:
Alberto Crisci (Reino Unido), Alicia Gironella (México), Ángel León (España), Ann Cooper (EEUU), Carlos Zamora (España), Daniel Boulud (Francia/Estados Unidos), David Hertz (Brasil), Gabriel Garza (México), Jessamyn Rodriguez (Canadá/Estados Unidos), José Andrés (España/Estados Unidos), Joshna Maharaj (Sudáfrica/Canadá), Leonor Espinosa (Colombia), Manoela Buffara (Brasil), Margot Janse (Holanda), Maria Fernanda Di Giacobbe (Venezuela), Massimiliano Alajmo (Italia), Nani Moré (España), Rodolfo Guzmán, (Chile), Teresa Corçao (Brasil). Además de Kamilla Seidler (Dinamarca) y Michelangelo Cestari (Venezuela), en una misma nominación, por su trabajo, juntos, en Bolivia.
El 10 de julio se reunieron los miembros del jurado en el Basque Culinary Center. Al día siguiente, y desde el Museo Balenciaga, se dio a conocer el dictamen internacionalmente.