Alemania se reivindica como destino gastronómico y cultural en el año en el que se celebra el centenario del movimiento Bauhaus. En la imagen, participantes en la presentación de la campaña de «Alemania Destino Turístico», celebrada en el COAM de Madrid. En el centro, Ulrike Bohnet, directora de la Oficina de Turismo de Alemania para España y Portugal.
Texto: Patricia Magaña
Si el año pasado fue el del ‘Gran descubrimiento de la cocina germana’, este año, coincidiendo con los 100 años del movimiento Bauhaus, la Oficina de Turismo de este país para España y Portugal ha querido poner en valor todo lo que Alemania tiene que ofrecer en torno a este “movimiento experimental, transnacional, multifacético y radicalmente contemporáneo”, en palabras de Ulrike Bohnet, directora de dicha oficina.
De este modo, y tras posicionar al país como importante destino gastronómico, se quiere resaltar todo lo que culturalmente puede aportar Alemania en un año en el que también se cumple el 30 aniversario de la caída del Muro de Berlín.
Entre 500 y 600 eventos conmemorativos de la Bauhaus tendrán lugar en tierras germanas durante 2019, especialmente en las tres ciudades emblemáticas de este movimiento: Weimar, Dassau y Berlín.
Esta última, “poseedora de la colección más grande del mundo de Bauhaus”, también continúa potenciando su valor como destino gastronómico de primer nivel. Así lo reconocía Christian Tänzler, Media Relations Manager del ente turístico berlinés: “La gente va a Berlín a comer, algo impensable hace unos años”.
Según este experto, de los 3 millones de pernoctaciones de españoles en Alemania que tuvieron lugar durante el año pasado, una tercera parte lo hicieron en Berlín, que ofrece este año nuevas tendencias gastronómicas: “El Street Food se está trasladando a lugares fijos, a mercados y pequeños bistrós —explica—. También destaca el ambiente postindustrial y ecléctico de nuestros estrellas Michelin, que son mucho más informales y ponen el foco esencialmente en la comida”.
Todos estos valores hacen que Alemania cada vez sea un destino más deseado entre los españoles, cuyas pernoctaciones han crecido un 50% desde 2011. El reto ahora es superar los 4 millones de pernoctaciones en 2030, algo que, con el impulso de la gastronomía germana y la Bauhaus, cada vez está más cerca.