Pablo Caruncho, director del Restaurante Mejillón (Orellana, 1. www.mejillonrestaurants.com), ha sido el primero en traer a Madrid el concepto gastronómico belga “Moules et Frites”, una nueva forma de disfrutar los mejillones acompañados de patatas fritas y una gran selección de cervezas procedentes de todo el mundo.
Por Rocío García
Nos encontramos en el mejor momento para consumir este plato ya que la temporada de paro biológico del mejillón es el verano, siendo los meses con ‘r’ (de septiembre a abril) el mejor momento para consumir este molusco tan exquisito. De mayo a agosto las hembras pierden peso, debido al periodo de reproducción. Con el comienzo del otoño el peso, sabor y textura de los mejillones se incrementan ya que las preferencias de este molusco son las aguas frescas con fuerte oleaje. Las aguas atlánticas de O Grove producen en esta época los que están considerados los mejores mejillones del mundo.
La experiencia comienza con la elección de tu cazuela de mejillones de roca, cocinados con diferentes salsas internacionales, como la mexicana (con Chipotle), la japonesa (con salsa de soja), o la receta tradicional belga (con apio y cebolla), entre otras. Unas increíbles patatas fritas caseras y la elección recomendada por la casa de una amplia carta de cervezas, donde destacan la Warsteiner, Grimbergen, Porter, All day IPA o Leffe, completan la experiencia moules, frites and bieres.
A pocos pasos de Alonso Martínez cada vez son más los curiosos que se acercan a probar este concepto belga de ‘easy and funny food’. Fácil y divertido, tan solo hay que sentarse y disfrutar.