La Asociación Española de Fabricantes de Vegetales Congelados (Asevec) recomienda modificar la dieta durante los meses de más calor. Con el aumento de la temperatura, y para ayudar a la termorregulación del organismo y favorecer su funcionamiento, el cuerpo debe hidratarse más y de forma continuada, ayudado además, de comidas más ligeras. Asimismo, Asevec aconseja que entre los ingredientes de los platos principales de estío se incluyan las verduras congeladas, imprescindibles en una dieta equilibrada veraniega, porque presentan nutrientes importantes para cuidar el organismo. Las verduras contienen entre un 83-95% de agua, además de antioxidantes, vitaminas y minerales.
Luján Soler, nutricionista y miembro de la Junta Directiva de la Asociación de Dietistas Nutricionistas de Madrid (Addinma), asegura que “en esta época del año, es necesario hidratarse correctamente, y qué mejor que hacerlo con frutas, verduras, agua y diversas preparaciones frescas para hacer frente a las cuatro comidas que se deben realizar al día. Son recomendables los batidos, zumos o smoothies naturales a base de frutas, vegetales, hielo, leche, agua o yogurt”.
Cuando el termómetro sube, también hay que tener en cuenta las técnicas culinarias o fórmulas de cocción y preparado en los platos estivales, ya que se busca la ligereza y la frescura y por tanto, los tiempos de cocción se reducen y se prioriza el salteado, plancha, barbacoa, parrilla, papillote… fórmulas que mantienen las cualidades nutritivas de los productos sin añadir grasas, e incluso platos que no necesitan ningún proceso, tan sólo disponerlos en el plato y aderezarlos, como por ejemplo, las recurrentes ensaladas.
Conocidas como el plato frío por excelencia, las ensaladas mezclan hortalizas cortadas, mezcladas y aderezadas. Por su riqueza en agua, vitaminas, minerales y fibra reportan muchos beneficios, entre ellos, hidratan, refrescan y depuran el organismo, protegiendo la piel de los rayos solares.
En este sentido, sopas, gazpachos y purés fríos también son platos ideales de cara al verano, ya que previenen la deshidratación y son fuente de minerales y vitaminas, que actúan como antioxidantes ante la exposición solar.
“Hay que aprender a escuchar al cuerpo, que en verano pide preparaciones frescas, livianas y saludables”, afirma Soler. Y añade, “evitando consumir alimentos grasos y pesados. Además de la alimentación, también ha que cuidar la exposición al sol utilizando siempre protector solar, gafas, y sobre todo, no hay que olvidar la hidratación”.
“Es una época ideal para tomar ensaladas con hojas de verduras, junto con otros vegetales, y para hacerlas más completas y como platos únicos, añadirles otros alimentos como queso, atún, pollo, mariscos, frutos secos, arroz integral…En cuanto al aliño, lo ideal es aceite de oliva, vinagre o limón. Hay platos muy conocidos y nutritivos en la gastronomía española ideales para esta época como el gazpacho, el salmorejo, o incluso las brochetas de vegetales, pescados, etc.”
La gran mayoría de las verduras son muy ricas en agua y potasio, lo que ayuda a mantener la hidratación y reponer las pérdidas de agua y sales, que se producen con la transpiración del cuerpo cuando aumenta la temperatura exterior. Son perfectas para cuidar el organismo por dentro y por fuera.
La vitamina A está presente en las verduras de hoja verde, así como en las de coloración rojo-amarillo-naranja tales como la zanahoria, el tomate o el pimiento. Ésta es una vitamina esencial para la renovación de la piel y las mucosas, por lo que se convierte en imprescindible cuando aprieta la canícula.
La vitamina C por su parte, se encuentra en el pimiento, en el tomate, etc. Tiene una acción antioxidante y estimula la producción de colágeno en la piel. La vitamina E de los vegetales de hoja verde también cuentan con una potente acción antioxidante, protegen la piel del exceso de radicales libres producidos por la radiación solar. Las vitaminas del grupo B están presentes en la mayoría de los vegetales. Estas intervienen en los procesos de renovación celular y actúan sobre el estado de la piel y el cabello. Además, el selenio y el zinc, son minerales antioxidantes que favorecen la renovación celular aportando tonicidad y elasticidad a la piel.
La Asociación Española de Fabricantes de Vegetales Congelados insiste en la recomendación de la OMS (Organización Mundial de la Salud) de consumir diariamente 5 raciones de frutas y verduras como fórmula para mantener una dieta sana y equilibrada y aún más en verano.
Asevec recuerda las principales ventajas de las verduras congeladas como son: la comodidad de tenerlas siempre disponible y a mano en la cocina; además llegan al consumidor limpias, lavadas y troceadas, lo que permite ahorro de tiempo; y lo más importante, mantienen todas sus propiedades, vitaminas y minerales, gracias al proceso de ultracongelación al que se someten, una vez recogidas en la huerta.