Cada uno de ellos tienen un significado muy definido:
Además de estos ingredientes, que pueden tomarse como aperitivo, existen otros platos tradicionales para celebrar el año nuevo en Israel. A pesar de esto, la tradición se ha amoldado a la actualidad y algunos de estos guisos se han adaptado a la dieta vegetariana o incluso vegana, muy en boga en Tel Aviv, ciudad vegan-friendly por excelencia.
Manzanas con miel
Este entrante para iniciar el año nuevo judío es sencillo, sabroso y representativo a partes iguales. Basta con untar un gajo de manzana en miel para degustar este entremés que se toma con el fin de desear a los seres queridos que el próximo año sea dulce.
Jalá agula (pan redondo)
El jalá es un pan con semillas trenzado que se come semanalmente durante la festividad del Shabbat. Se elabora con harina, mantequilla, semillas de amapola, azafrán y sirope de agave.
Pero en la celebración de Rosh Hashaná la tradición es que el pan sea redondo, ya que esta forma representa de manera simbólica el deseo de tener una vida larga y plena. El pan circular también alude a una corona, símbolo de la representación divina.
Pescado Guefilte
Este tiene al pescado blanco como protagonista. Se completa con zanahoria, cebolla y perejil y se puede cocinar o bien al horno o hervido.
El pescado es un elemento clave en esta festividad, ya que también es tradición comer su cabeza o tenerla emplatada en la mesa. Simboliza liderazgo y el afán que durante el nuevo año se realicen buenas acciones.
Farfalaj
Es una pasta de trigo tostada que tanto puede ser un acompañamiento o el ingrediente principal. La receta más sencilla es el farfalaj condimentado con cebolla y caldo de verduras. También puede mezclarse con pollo.
Leicaj
Para el postre, es típico tomar un leicaj de miel. Este dulce se realiza con miel, huevo, azúcar, canela, té y aceite. El resultado es un postre esponjoso, un deje dulce y una forma circular como la de una berlina. Como las manzanas con miel, su dulzura simboliza el imperioso deseo de tener un año nuevo ‘dulce’.
Varenikes y knishes
Dos aperitivos habituales en la celebración de Rosh Hashaná, originales de las comunidades judías asquenazíes asentadas en Europa del Este. Los varenikes son una pasta en forma de media luna que se pueden rellenar con cebolla, patata, col, queso o puré de patata. Por su parte, la masa de los knishes es de harina y puré de patatas y se pueden rellenar con col, cebolla, espinacas o nueces, entre otros.
Aunque es costumbre celebrarlo en la casa particular y en familia, hay algunas cenas “en comunidad” que se organizan en varios puntos del país.
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