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Madrid de las Letras: El mundo onírico y del espectáculo inundan el Hotel Vincci Soho

Fiel a su apuesta por una constante actualización y evolución de sus hoteles acorde a las nuevas tendencias, necesidades y formas de viajar, Vincci Hoteles ha renovado su establecimiento en el Barrio de las Letras, Vincci Soho, creando un universo onírico que no dejará indiferente a nadie. Inspirándose en la ebullición artística de este popular barrio madrileño, la interiorista Alejandra Pombo ha sido la encargada de crear un espacio en el que las alusiones al mundo del espectáculo y de los sueños se suceden, invitando a fantasear.

La presencia de personajes surrealistas, como la jirafa “Lola” en la entrada, un gran carroussel en el centro del lobby y la miscelánea de elementos propios de la escena de cualquier teatro dan vida a la planta baja del hotel y sorprenden a todo aquel que lo visita.

Situado en la Calle del Prado 18, en pleno Barrio de las Letras, Vincci Soho es un establecimiento que siempre ha estado muy vinculado al mundo del arte siendo partícipe de la zona que lo rodea. Ahora, el espíritu del barrio se adentra más que nunca en el establecimiento para permitir vivir esta ebullición artística sin salir del propio hotel. Vincci Hoteles ha renovado Vincci Soho como parte de la apuesta de la cadena hotelera por ofrecer la máxima calidad a sus huéspedes, tanto en el servicio como en sus instalaciones y mantener una constante actualización de sus alojamientos acorde a las nuevas tendencias, necesidades y formas de viajar. La renovación ha supuesto una inversión de 700.000 euros y forma parte del plan de inversión de 11,6 millones de euros diseñado por la cadena para la actualización de sus establecimientos en España en los próximos cinco años. En este mismo año 2018, la compañía prevé una inversión de cerca de 3,3 millones de euros, lo que supone un incremento del 200% respecto al año anterior.

 

En esta ocasión, el alma del Barrio de las Letras inunda Vincci Soho con múltiples alusiones al mundo del espectáculo y de los sueños que crean un espacio sorprendente, con toda la comodidad y el confort propio de la cadena. La decoradora e interiorista Alejandra Pombo ha sido la encargada de crear un espacio en el que todo aquel que se adentra puede transportarse a otra dimensión, “un lugar imaginario y diferente a la realidad, donde cada persona puede evadirse”, asegura la interiorista. La decoradora se ha inspirado en el entorno donde está situado el hotel que fue el sitio donde se instalaron los primeros corrales de comedia de Madrid, está considerado como el “corazón literario” de la ciudad y ha sido apodado como el “Triángulo del Arte”. Todo ello está reflejado en el mundo imaginario que ha diseñado Alejandra Pombo en la planta baja del establecimiento con personajes surrealistas que desfilan como si de una obra de teatro se tratara.

En la entrada, la jirafa “Lola”, se asoma desde las bambalinas, para dar la bienvenida al establecimiento y adentrarse en este universo mágico. A continuación, la recepción inspirada en una taquilla de cine de época adelanta el resto de elementos que encontraremos a continuación, como un mural pintado a mano en la pared de entrada, realizado en exclusiva para el hotel, una pintura sin estructura, un poco caótica que representa y resume un mundo de sueños que se entremezcla en todos los espacios del hotel.

En el centro del establecimiento, un enorme carroussel sirve de nexo de unión para los distintos espacios y a su vez, de separación, y se convierte en protagonista con sus tonos verdes y su iluminación. Se trata de una barra de bar de lo más original en la que se puede disfrutar de refrescos, cervezas, vinos o cócteles, en la compañía de “Pepe”, un pavo real que se ha posado allí para lucir su plumaje. Mientras, sus caballos han abandonado el carroussel y su rutina de dar vueltas para pasearse por el hotel, repartidos a lo largo de las distintas estancias.

Algunos de ellos están en Bambalinas, un espacio próximo con sofás y mesas donde es fácil relajarse al mismo tiempo que se disfruta del auténtico corazón del teatro. Allí se encuentra el atrezzo, un piano listo y afinado para salir a escena, y las sogas que sostienen los múltiples decorados que entrarán en escena en cualquier momento.

Y la imaginación continúa fluyendo en el nuevo concepto gastronómico de Vincci Soho, NoMad Food&Bar, dirigido tanto a huéspedes como al público general. Sus tonos neutros, su iluminación en cada rincón y su paisaje fantástico con colibríes en un papel pintado en exclusiva para el restaurante, transportan a los comensales a un ambiente agradable e íntimo. En su carta, se pueden encontrar propuestas para todos los gustos, fáciles de compartir, con un particular toque de autor. Por ejemplo, destacan algunos platos para empezar como “Las croquetas de Josefa”, la “Sartén de Langostinos Teriyaki” o la “Cazuela de Fideua con Setas y Foie”. Entre los pescados se pueden degustar el “Tataki de Atún sobre Carpaccio de Fresa” o el “Ceviche Limeño de Corvina”, y entre las carnes, el “Steak Tartar, de Marco Polo a Julio Verne” o el “Solomillo de Ternera con Calabaguetis al Pesto”. Para los que buscan experiencias exclusivas, NoMad Food&Bar dispone de un reservado que es una pequeña estancia con forma de jaula, coronada por algunos pájaros de papel, con capacidad para 16 personas.

Para aquellos que prefieran disfrutar de una velada al aire libre, Vincci Soho cuenta con dos terrazas, una de ellas cubierta, por si la climatología no permite estar en el exterior, y otra descubierta, que se convierte en un pequeño oasis en medio del bullicio del centro de la ciudad.  Ambas invitan a continuar en este mundo de los sueños. La vegetación se convierte en protagonista en ambos espacios, otorgándole un carácter romántico y transformándolo en un rincón en el que resulta muy fácil fantasear, y en el que es sencillo dejar volar la imaginación como si nos encontráramos en una escena de “Sueño de una Noche de Verano”. En la terraza exterior, varias cúpulas de vegetación se abren por encima de las mesas, inspiradas en el árbol romántico por excelencia, el sauce llorón. Sin duda, el sitio ideal para resguardarse del calor en las tardes y noches de verano, en la mejor compañía, con alguna de sus propuestas gastronómicas o de los cócteles más refrescantes.

En definitiva, Vincci Soho apuesta por una propuesta muy original que comienza en el exterior, en su fachada, en la que una hilera de hormigas anticipan el mundo imaginario que se va a encontrar en el interior. Creadas por la marca Coolesguay, un total de 18 hormigas de 60 cm aproximadamente, realizadas en fibra de vidrio, con patas y antenas metálicas, y un acabado de pintura de revestimiento pétreo liso en color negro, recorren la pared del establecimiento dirigiéndose a la puerta del hotel.  Todo ello, en un establecimiento diferente que hará vivir una inolvidable experiencia Vincci.

 

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