El Ronda 14 de Madrid inaugura su Raw Bar de cara al verano

La sede madrileña del restaurante Ronda 14 (la principal está en la localidad asturiana de Avilés) da la bienvenida al buen tiempo con nuevos platos entre los que destacan dos refrescantes ceviches y con la apertura de una barra de fríos en la que disfrutar de luz natural y de la cocina en directo del que se ha revelado como uno de los mejores restaurantes de fusión de 2015.

El Ronda 14 madrileño (General Oraa, 25) , la segunda casa del cocinero peruano Mario Céspedes y su mujer Conchi Álvarez, ha sido una de las aperturas más sonadas del último semestre. Su cocina japo-andina con guiños al recetario astur ha sorprendido tanto al exigente público de la capital como a la crítica especializada que ha reconocido el estilo original del cocinero con premios como el de Mejor Restaurante de Cocina Extranjera 2015 otorgado por la Guía Metrópoli. Todo ello ha sido gracias a una propuesta tan comedida en sus precios como arriesgada en su concepción, que ha ido evolucionando en estos ocho meses desde su apertura y que presenta ahora nuevos platos cargados de madurez, atrevimiento y personalidad.

En las nuevas propuestas de Mario Céspedes hay platos de absoluta tendencia como la gyosa de anticucho, elaborada con corazón de ternera marinada con ají panca con picada de ají limo, cilantro y pimiento choricero, base de ají de amarillo y marcada en su punto para mantener la potencia sápida de la entraña sobre los ajíes, o el rollito de pitu caleya con oreja de cerdo. Dos magníficos ejemplos de la modernización y puesta en valor que está viviendo la casquería en la actualidad.

En sintonía con la temporada estival, el cocinero limeño ha ampliado además el apartado de fríos de su carta con propuestas como el ceviche de xarda con calamar rebozado, leche de tigre y ají limo (que sorprende por el contraste de texturas entre la caballa y la raba) o la ostra acevichada con jalapeño, leche de tigre y el zumo natural de la ostra que resulta ligero, delicado y muy refrescante. Éstos vienen a sumarse a los que se posicionan como los hits del verano de Ronda 14: el ceviche nikkei con puré de boniato, el tartar de salmón con crujiente de plátano, el tiradito a la crema de ají amarillo, el tataki de bonito rojo con salsa chifa y la variedad de sushis, niguiris, rolls y gunkans entre los que destaca muy especialmente el roll de mar y montaña con langostino y carne roja, todo un clásico ya del local.

Todos estos platos se elaboran además al momento y a la vista del cliente en la nueva barra de fríos de Ronda 14, una suerte de raw bar que da a un patio interior llenado el espacio de luz natural.

Además de un lugar donde darse un homenaje gastronómico a un precio más que razonable, Ronda 14 se ha convertido en el punto de partida de quienes alternan de noche por la zona de Serrano. Su zona de barra continúa tras el servicio de cenas gracias a un ambiente joven y animado y a una buena oferta de cócteles, combinados y vinos por copas.

Entre los primeros hay novedades de espíritu estival como el Pisco Sour (pisco con zumo de lima), el Pasión Hot Chili (pisco, zumo de maracuyá, menta y chile) o el cóctel Chilcano de lemon grass, albahaca y jengibre, muy digestivo por lo que resulta ideal para abrir la comida. Y en el apartado de vinos Conchi Álvarez, encargada de sala y bodega, acaba de ampliar la carta con ediciones limitadas de bodegas que cultivan sus viñedos y elaboran sus vinos de la forma más natural posible, aportando frescura a la selección de vinos de Ronda 14. Una selección pensada para que maride perfectamente con cada uno de los platos del restaurante.

Además, como es tendencia, se ha incluido una amplia variedad de más de 20 vinos por copas procedentes de diferentes denominaciones de origen tanto españolas como extranjeras. Hay vinos de Rioja y Ribera del Duero pero también de Calatayud, Madrid, Bierzo, Toro, Requena-Urtiel, Francia, Australia, Sudáfrica, Alemania, Austria y Hungría para disfrutar tanto en barra como en el comedor.