Aunque no debemos renegar de nuestro carácter disfrutón, la realidad es que somos el país de Europa donde más tarde se cena, y las restricciones horarias impuestas a la hostelería están causando graves consecuencias para un sector que es nuestro motor económico y parte de nuestra identidad. En las calles ya se oyen los ecos de un grito común para salvar al negocio hostelero, lo que pasa por un adelanto diario y sistemático de los tiempos de disfrute, más en línea con las costumbres europeas que con las mediterráneas. Para aportar su granito de arena a la hora de adaptar nuestros hábitos a los nuevos tiempos de ocio, Schweppes trae a España la tendencia anglosajona early bird, que define a esa persona que acostumbra cenar antes de lo habitual. Así, en los locales de países como Irlanda o Inglaterra, las ofertas en horario early bird son un reclamo habitual para incentivar el consumo en la franja inmediatamente anterior al almuerzo o la cena, y se observan en descuentos sobre el precio de carta o incluso en menús cortos especiales.
Algunos de los principales grupos de restauración de Madrid ya han asimilado la tendencia. Se trata del Grupo Larrumba, Grupo El Paraguas, Grupo Arzábal, Grupo La Máquina, El Mordisco, Ramses y Grupo Oter, los cuales comparten su popularidad entre el público, su versatilidad (se trata de conceptos ‘todo en uno’ que dividen su espacio en varios ambientes), su apuesta por el servicio continuo y su voluntad de capitalizar el consumo de día. Todos ellos ya han adaptado sus horarios y servicios para acoger la nueva demanda, y ofrecen formatos pensados para abrir el apetito a las 20:00 horas o incluso antes, y para acompañar con cualquiera de las referencias de las gamas Premium u Original de Schweppes, ya sea mezcladas o en un refresco bien preparado.
Todo ello sucede en el marco de una campaña exterior y digital, firmada por la agencia creativa La Despensa y de la que ya se está hablando en las calles, que trata de llamar la atención de nuestros países vecinos a través de titulares desplegados en lonas ubicadas en algunas de las avenidas más concurridas de Madrid —la primera de ellas, sita en Santa Engracia con Alonso Cano reza: ‘Queridos ingleses: aceptamos calcetines con sandalias si nos enseñáis a cenar a las ocho’—, en los que también se establece un pacto: que nos enseñen sus trucos para cenar más pronto a cambio de todas las cosas buenas que podemos ofrecerles.
Así es como Schweppes, que hace años ya vaticinó la apuesta por el consumo de día —donde encaja mejor el trago solo, sin mezclar, aquel que se saborea tranquilo—, apoya a la hostelería en un momento de redefinición las reglas del ocio y defiende ese tempraneo que se nos impone, pero del que no tardaremos en ver los beneficios: porque nos cundirá más el día, porque descansaremos más y porque, tirando de refranero popular, ‘A quien madruga, dios le ayuda’. #SchweppesConLaHostelería #PárateAVivir
Casa Orellana (Orellana, 6. Madrid) y Katz (con varios emplazamientos en la capital) se unen…
El panettone de Casa Losito es un ya un clásico en nuestro país, no en…
Castilla y León y Canarias se han llevado los máximos honores en el prestigioso Certamen…
A’Barra, una de las referencias gastronómicas más destacadas de Madrid, que conserva su estrella Michelin…
De producción limitada y artesanal, con cacao trazable y sostenible, la nueva edición de Costiña…
La tradición de La Ancha o la frescura de Fismuler se mueven donde quiera el…