José Ignacio Colinas, natural de Castronuño (Valladolid), se alza con el galardón en esta categoría gracias a ‘Torrigas’, un original refresco de torrijas.
La Semana Santa ya pide paso en el calendario y, como preludio, el Concurso Nacional de Torrijas que acoge la capital leonesa ha vuelto a escena para premiar estos deliciosos bocados. El pastelero vallisoletano José Ignacio Colinas, al frente de Xokoreto, en Castronuño, ha resultado ganador en la modalidad de innovación a través de su refresco de torrijas, una propuesta revolucionaria que ha bautizado como ‘Torrigas’ y que ha conseguido convencer a los exigentes miembros del jurado.
La ciudad de León ha sido el escenario donde se ha celebrado el Concurso Nacional de la Torrija, una cita que ha alcanzado su quinta edición y aspira a convertirse en referente de esta disciplina culinaria. El Hostal de San Marcos de la capital leonesa fue testigo de todas las candidaturas presentadas por parte de más de 50 cocineros procedentes de 18 provincias diferentes, entre las que destacó la original propuesta del pastelero vallisoletano José Ignacio Colinas, al frente del obrador Xokoreto, miembro asociado a la Ruta del Vino de Rueda, en la localidad de Castronuño.
Precisamente su aportación, un refresco de torrijas de lo más original, que se ha presentado bajo el nombre de ‘Torrigas’ y una puesta en escena con guiños a la estética vintage de los años 60, ha sido designada por el jurado como clara vencedora en la categoría de Innovación. Esta ‘torrija frizzante’, como también la ha llegado a denominar su creador, es el resultado de batir los ingredientes tradicionales, reducirlos con leche, embotellarlos y añadirles un poco de gas, dando lugar a una percepción en boca parecida a la que suscita tomar una coca-cola.
Esta preparación revolucionaria ha sido fruto de cuatro meses de pruebas sin descanso y de una firme apuesta por concebir algo rompedor. Ferviente amante del mundo de las torrijas, Colinas se muestra orgulloso de esta distinción ya que “ha sido un duro trabajo, un rizar el rizo tras dar muchas vueltas a lo que presentamos el año pasado, siempre buscando la originalidad e intentando que el sabor y la auténtica esencia de la torrija se transmita también por medio de esta textura innovadora”.
En este sentido, afirma que “ha sido muy complicado dar con una versión que estuviese compensada, hasta que lo hemos conseguido, por eso es un orgullo haber obtenido este premio entre tantos participantes de este nivel y tras llevar tres años concursando”.