El vermut es mucho más que una bebida: define una de las actividades lúdicas preferidas, todo un placer social y gastronómico para disfrutar en la barra de un bar de los de toda la vida, o la mañana de cualquier domingo en familia o entre amigos. El vermut es la excusa perfecta para un buen rato de ocio y, sin lugar a dudas, el rey del apertivo. La prueba está en que, lejos de pasar de moda, se lleva más que nunca. El libro de Cúpula «Vermut. Todo el universo de la bebida de moda» es, de la mano del reconocido sumiller Juan Muñoz, un imprescindible para los vermuteros más veteranos y para quienes empiezan a introducirse en la cultura del vermut.
Como señala el propio sumiller Juan Muñoz, el vermut, bitters, vinos aromatizados y derivados de vino son en su mayoría unas bebidas que se contemplan como grandes aperitivos, aunque en su historia no siempre fueron así.
Sobre el vermut se ha escrito mucho y a la vez bastante poco para poder entenderlo; pensemos que la DOC del famoso y originario Vermouth di Torino se acaba de otorgar, aunque de siempre lo hemos calificado como uno de los dos grandes que han marcado un estilo a nivel mundial, el denominado rojo y dulce en contra del francés blanco y seco. España ha seguido en el estilo italiano, pero un poco más dulce, hasta llegar a la actualidad, donde ya existen más de cien vermuts con varios estilos, como el de Reus, Galicia y Andalucía- Jerez como principales.
Para Muñoz, «tomar el vermut es otra cosa, ya que hablamos de salir a tomar unos aperitivos, principalmente de conservas y latas —bonita expresión—, aunque a veces no se tome expresamente vermut. En lugares como Barcelona, se puede tomar vermut u otra bebida, en cambio, en Madrid a esa hora y expresión se suele tomar más vermut. De una forma u otra la aparición de nuevos vermuts ha enriquecido lo que existía hasta ahora, dándole un carácter más de estilos y tipos, así como una cierta localidad, que no debe caer nunca en un localismo, de lo contrario las empresas lo sufrirán y caeríamos en un producto impersonal, que es todo lo contrario de lo que tenemos en la actualidad».