La marca de polos artesanos abre una tienda de 50 m2 en la céntrica calle Mesonero Romanos de la capital de España. Este nuevo espacio se suma a los seis puntos de venta que la compañía tiene operativos en San Sebastián, Bilbao y Barcelona. Tras Madrid, su próxima incursión será en Sevilla, donde planea abrir en junio.
Loco Polo, la marca de polos artesanos creada en 2017 por los jóvenes donostiarras Oier Almandoz e Iñigo Galdona, desembarca en Madrid con una tienda propia en pleno centro de la ciudad. El espacio de 50 m2 está ubicado en la calle Mesonero Romanos 10, en el corazón de la capital, al lado de la emblemática zona de Sol y Callao, y a 50 metros de la Gran Vía.
El nuevo punto de venta cuenta con cuatro empleados, por el momento, aunque la compañía prevé incrementar a siete este número con la llegada del verano, época clave para la marca y el producto. Además, sus productos contarán con servicio a domicilio en la ciudad gracias a acuerdos de colaboración con diversas plataformas.
Esta operación se engloba dentro de un ambicioso plan de expansión que pasa por contar con puntos de venta en las principales ciudades del mercado nacional. Su próximo objetivo es Sevilla, donde Loco Polo tiene previsto desembarcar con una nueva tienda en breve. Así, desde su creación en 2017, el crecimiento de la compañía ha sido sostenido pero prolongado.
Actualmente, y sumando este nuevo espacio de la calle Mesonero Romanos, la compañía ya tiene operativos siete puntos de venta repartidos a lo largo de la península entre tiendas propias (en San Sebastián, Barcelona y Madrid) y pop-up estacionales (Playa de La Concha en San Sebastián, Museo Guggenheim de Bilbao, W Hotel de Barcelona y La Huerta de Almería de Malasaña en Madrid).
Los polos de Loco Polo se conciben como una alternativa al helado tradicional y gracias a las técnicas empleadas a la hora de formular sus bases, en su obrador ubicado en Donostia, y al uso de materias primas naturales, ofrece un producto saludable y elaborado de manera artesanal.
Los polos se formulan con base de leche o de agua y se pueden acompañar de diferentes toppings y coberturas de chocolate. Esta personalización del producto in situ es, junto a su característica cremosidad y sus distintos rellenos, la clave del producto.
Loco Polo dispone de un recetario de más de 900 referencias que van rotando a lo largo de todo el año, donde se encuentran sabores tradicionales, con relleno o nuevas opciones más originales. Igualmente, en invierno ofrecen varias especialidades como el polo caliente (va envuelto en un hojaldre a la plancha), el gofre o la tarta que queso, cuya masa se elabora de manera casera y artesanal y con huevos ecológicos.