Bajo el mensaje “Tradición cervecera de Córdoba recuperada”, la compañía relanza esta marca, pensada para los consumidores y hosteleros cordobeses. Cerveza La Mezquita es una Pilsen Lager, perfecta para el consumo diurno. Por el momento, podrá encontrarse en exclusiva en establecimientos de Hostelería de la provincia de Córdoba y, próximamente, en Jaén y Badajoz.
Mahou San Miguel, compañía 100% española y líder del sector cervecero en nuestro país, ha relanzado Cerveza La Mezquita, marca con la que quiere afianzar su vínculo y compromiso con Córdoba.
Bajo el concepto “Tradición cervecera de Córdoba recuperada”, La Mezquita rescata el origen y la historia de la marca, que se remontan a principios del siglo XX. La receta actual está inspirada en la original de 1920 e, igual que ella, está elaborada en Córdoba, en la fábrica que Mahou San Miguel tiene en la ciudad desde hace más de medio siglo.
Este lanzamiento ha sido especialmente diseñado para el mercado cordobés, sus consumidores y hosteleros locales, que valoran y sienten con orgullo los productos de la provincia y en quienes estaba muy arraigado el recuerdo de la marca.
Según César Hernández, director general de Marketing de Mahou San Miguel, “nuestra intención es que Cerveza La Mezquita se convierta poco a poco en una marca relevante para el cordobés y le acompañe en su día a día”.
Cerveza La Mezquita es una Pilsen Lager creada por los maestros cerveceros de Mahou San Miguel y pensada para el consumo diario. Suave y refrescante, cuenta con una graduación de 5,0º de alcohol y es perfecta para maridar con los platos típicos de la provincia cordobesa.
Estará disponible en los establecimientos de hostelería de Córdoba, su lugar de origen, y, próximamente, también se podrá encontrar en Jaén y Badajoz. Cerveza La Mezquita podrá disfrutarse tanto en grifo, como en formato botella de 33 cl. y, de momento, será exclusiva para el canal de Hostelería.
Un diseño unido al origen
El origen y la vinculación con la ciudad de Cerveza La Mezquita no solo se reflejan en su nombre, un homenaje al emblemático monumento, también queda patente en su identidad visual.
El imaginario de la marca está inspirado en el característico ladrillo de color rojo de los arcos de la Mezquita-Catedral de la ciudad, un símbolo perfectamente reconocible que vincula la historia y la actualidad y que se percibe en el logotipo y en los recursos gráficos de la marca: unas franjas rojas con un efecto desgastado que representa el paso del tiempo, todo un reconocimiento al origen y tradición con los que cuenta La Mezquita. Una imagen actual que, sin embargo, mantiene la misma esencia.