La marca de chocolates quita de su envoltorio a la tradicional vaca lila y la sustituye por la imagen de las vacas reales que producen leche para Milka en los Alpes, como es el caso de Lola (en la imagen). El cuidado y mimo con el que crecen las vacas en estas granjas familiares tiene como resultado una leche de calidad con la que se elabora el cremoso chocolate Milka.
¿Sabías que un elemento esencial para la cremosidad del chocolate Milka es la leche alpina? Precisamente esta es la razón que ha llevado a la marca a presentar un nuevo envoltorio, por tiempo limitado, en el que las protagonistas son las vacas reales, todas ellas de origen de alpino. Con este cambio de envoltorio temporal, Milka sustituye la mítica vaca lila para que el consumidor pueda conocer a las vacas reales que son esenciales para la cremosidad que caracteriza a la marca.
Milka es un chocolate suave desde el primer bocado, su cremosidad tan característica consigue que se derrita lentamente, liberando así un sabor a chocolate con leche que envuelve el paladar. Una de las claves de la cremosidad reside en la calidad de la leche empleada procedente de vacas que son cuidadas con gran mimo y criadas en pequeñas granjas familiares de la región alpina por ganaderos que comparten los mismos valores que la marca.
Desde hace más de 120 años, la leche de las vacas de Milka es leche 100% alpina, procedente de pequeñas granjas familiares con una media de 60 vacas cada una, situadas en un radio de 100 km dentro de la región alpina. “La manera en la que son tratadas las vacas permite obtener una leche de calidad que es un ingrediente esencial para nuestro cremoso chocolate”, asegura Roberto Cappato, Senior Brand Manager de chocolates en Mondelez International Iberia.
Un nuevo envoltorio mucho más real
Milka estrena un nuevo envoltorio en el que podremos ver una imagen real de las vacas de origen alpino que producen leche para Milka. Además de conocer su nombre podremos aprender detalles de su vida e historia, con el objetivo de acercar a los consumidores a uno de los principales motivos de la cremosidad del chocolate. Lotta, Lola, Marisa y Katja son las vacas que veremos en el envoltorio mientras disfrutamos una onza de chocolate con leche de Milka.
Este nuevo envoltorio ya puede encontrarse en los principales canales de distribución y tiendas de alimentación en las tabletas de leche de 100 y 125 gramos por tiempo limitado. Esta acción será apoyada con televisión y medios digitales donde los consumidores podrán saber más sobre la historia detrás de la cremosidad del chocolate Milka.
Mediados del siglo XIX
La historia de Milka, la marca de chocolates con envoltorio lila se remonta a mediados del siglo XIX en Suiza, donde Philippe Suchard transformó el chocolate: de ser algo que sólo podía disfrutar una minoría en Europa, en algo que podía ser disfrutado por un público mayoritario. En 1901 se lanzó la primera tableta de Milka con un envoltorio lila que revolucionó el mercado. El nombre de Milka fue desarrollado para identificar un nuevo producto, fruto de la combinación de la leche y el cacao.