El décimo Informe sobre la Demanda Turística en las Rutas del Vino de España indica que el gasto del turista del vino tiende a estabilizarse en torno a los 160 euros diarios. Los alojamientos rurales se posicionan como los preferidos de los enoturistas y aumenta el porcentaje de turistas sobre el de excursionistas.
La Asociación Española de Ciudades del Vino (Acevin) ha hecho público el décimo Informe sobre la Demanda del Turismo del Vino, realizado a través del Observatorio Turístico de las Rutas del Vino de España. Con este estudio se persigue obtener la imagen más acertada posible del enoturista de nuestro país y estudiar su evolución a lo largo del tiempo. Así, el informe recoge aspectos relacionados a las motivaciones del viaje; la organización del mismo; los destinos elegidos; el origen, edad y perfil profesional y sociodemográfico del visitante; el nivel de satisfacción y otros indicadores como el gasto y la estancia media.
Los resultados del nuevo informe, cuyos datos hacen referencia al periodo comprendido entre el segundo semestre de 2018 y el primero de 2019, son bastante similares a los arrojados por los estudios precedentes, aunque hay algunos cambios y diferencias. El gasto medio en destino se ha estabilizado tras varios años experimentando un importante ascenso. Este informe lo sitúa en 160,21 euros al día, prácticamente igual al del año pasado (161,88 euros), y, además, indica que casi todas las partidas relacionadas con él han aumentado ligeramente, especialmente las referidas a restauración (41,81 euros al día) y alojamiento (36,16 euros al día). El gasto sigue siendo superior al del turista general extranjero (146 euros al día, según el último informe del INE-EGATUR) y al del nacional (47,70 euros al día, según datos FAMILITUR).
Aumentan los viajeros individuales
Este décimo informe vuelve a poner de manifiesto que los turistas del vino viajan especialmente en pareja (44%) y con amigos (29%). Los viajes en familia continúan aumentando ligeramente, lo que manifiesta la importancia creciente de este tipo de turismo como alternativa vacacional familiar. También ha crecido el porcentaje de personas que viajan solas, situándose ahora en un 4,3%.
Los visitantes de las Rutas del Vino de España viajan en grupos cada vez más reducidos, y en cuanto al medio de transporte utilizado, el coche propio o alquilado sigue siendo el preferido (el 85,5% de los enoturistas viajan en este medio de transporte).
El tiempo de estancia en destino también parece estabilizarse de momento. Los datos del nuevo informe sitúan la estancia media en 2,40 días, lo que supone una ligera disminución respecto a los datos precedentes (2,43 días). Esta leve caída pone de manifiesto la necesidad de seguir impulsando la creación de nuevas propuestas que animen al enoturista a prolongar su estancia.
Uniendo el dato de la estancia media al del gasto diario conocemos el gasto medio total diario del enoturista. Durante este periodo ha sido de 384,51 euros, algo inferior al alcanzado el año precedente (393,38 euros)
Los alojamientos rurales, que venían escalando posiciones en los últimos informes, destacan como la opción preferida por los enoturistas (23%), seguidos de los alojamientos hoteleros de cuatro estrellas (18%) que, tradicionalmente, ocupaban el primer puesto.
En cuanto a las actividades que realizan los turistas del vino, la visita a las bodegas vuelve a estar en primer lugar (1,93 bodegas de media, cifra muy similar a la del informe anterior: 1,94). En segundo lugar se sitúa la visita a los pueblos, una actividad que ha experimentado un fuerte ascenso, alcanzando ahora el 63,5%, y que se ha duplicado desde 2017 (en este año el porcentaje estaba en el 31,7%). Degustar la gastronomía local y probar los vinos son las actividades que ocupan los lugares tercero y cuarto.
El nuevo informe vuelve a constatar que la proporción entre los viajeros encuestados que pernoctan en el destino (60,48%) y los que no pernoctan (39,52%) continúa siendo bastante equilibrada, aunque destaca que cada vez son más las personas que pernoctan en las Rutas del Vino de España (en 2017 el porcentaje se situaba en torno al 53,7%). El estudio de este año analiza específicamente el comportamiento de los visitantes que no pernoctan (modo de desplazamiento, actividades que realizan, motivación…), lo que puede ayudar a idear medidas para que el alto porcentaje de excursionistas se vaya convirtiendo en pernoctadores.
Conocer las Rutas del Vino
La mayoría de los enoturistas que visitan las Rutas del Vino de España lo hacen movidos por el interés en conocer un destino vitivinícola concreto (40%). Un 36,3% llegan a las Rutas como parte de sus viajes de ocio o de vacaciones. Otros aspectos que motivan el viaje son la gastronomía de la zona (5,7%), la cultura de los territorios vitivinícolas (5,3%) y la naturaleza (3,3%).
El informe destaca que la elección de una u otra ruta está basada en las recomendaciones de amigos y familiares (40,6%), el interés que despiertan los vinos de una zona (24,8%) y en la atracción generada desde la página web, redes sociales (21,8%) o Internet en general (19,9%). También recoge que cada vez son más los visitantes que manifiestan haber visitado alguna Ruta del Vino con anterioridad y que deciden repetir la experiencia. Concretamente, el 58,3% de los encuestados afirma haber estado antes en otra ruta, lo que supone un 2% más que en el periodo anterior. Además, la mitad de los visitantes afirma conocer el club de producto Rutas del Vino de España.
Entre las Rutas del Vino que los encuestados afirman conocer están Rioja Alavesa (30,9%), Ribera del Duero (28,3%), Rioja Alta (26,1%) y Marco de Jerez (21,8%),
seguidas de Penedès, Rías Baixas, Rueda y Somontano. Preguntados por las que desean visitar próximamente, el interés se centra en Ribera del Duero (34,1%), Rías Baixas (30,5%), Rioja Alta (23,2%), Marco de Jerez (23,2%), Rioja Alavesa (22,9%) y El Bierzo (22,2%).
El informe destaca que todos los destinos que componen las Rutas del Vino de España han sido señaladas en mayor o menor medida, lo que pone de relieve el interés existente por conocer la oferta completa de las zonas vitivinícolas que conforman el Club de Producto Rutas del Vino de España.
Aumentan los jóvenes
En lo que se refiere al perfil sociodemográfico del entourista, este informe vuelve a destacar el predominio de la mujer frente al hombre (52,3% frente al 47,7%), aunque podemos decir que el turismo del vino es un producto con cierto equilibrio entre ambos sexos. Esta leve mayoría de mujeres se mantiene ya desde el año 2015 y supone un cambio relevante respecto a lo que mostraban las primeras encuestas.
En cuanto a la edad de los enoturistas, la mayoría (el 27,8%) tienen una edad comprendida entre los 36 y los 45 años. La franja de edad que va de los 46 a los 55 años es la siguiente más representada en el turista del vino (26,4%), pero el nuevo informe pone de relieve que el público más joven (de 18 a 25 años) ha experimentado un crecimiento de más del 2%, representando actualmente el 9,3% del total de visitantes. Esos datos tal vez estén relacionados con los referentes al modo de organizar el viaje: el 50,9% de los enoturistas efectúan sus reservas a través de Internet.
En lo que todos coinciden es en la valoración positiva del viaje. El nivel de satisfacción del enoturista de las Rutas del Vino de España es elevado: alcanza los 8,56 puntos sobre 10, lo que supone un aumento considerable desde los 8,30 puntos de 2016. Las visitas a las bodegas, la hospitalidad y la atención al cliente, la estancia en los alojamientos, la calidad del entorno y el paisaje y la oferta gastronómica son los aspectos más valorados, seguidos de otros como las visitas a los museos del vino, las enotecas y la atención e información turística.