Ha superado a las candidaturas de Haro (La Rioja), Rueda (Valladolid) y Cariñena (Zaragoza). El Ayuntamiento programará un Foro sobre la sostenibilidad en el mundo del vino y numerosas actividades durante todo el año.
La localidad burgalesa de Aranda de Duero ha resultado elegida Ciudad Europea del Vino 2020, superando a las candidaturas de Haro (La Rioja), Rueda (Valladolid) y Cariñena (Zaragoza). Así lo ha decidido el jurado designado por la Red Europea de Ciudades del Vino (Recevin), organismo que organiza este concurso.
El proyecto presentado por el Ayuntamiento de Aranda estaba enfocado a la sostenibilidad del mundo del vino, promoviendo técnicas culturales ecológicas, el respeto medioambiental y la lucha contra el cambio climático desde el viñedo.
Además lo avalaban numerosas iniciativas que ya se desarrollan desde hace años en esta ciudad, como la Fiesta de la Vendimia, los Premios Envero, el festival Sonorama Ribera, el Descenso del Vino por el río Duero, el curso de Viticultura y Enología de la Universidad de Burgos, las Jornadas Gastronómicas del Lechazo o el Concurso de Tapas, entre otras.
El acto central en 2020 será Foro Duero 2020, un punto de encuentro en primavera de profesionales del sector vitivinícola, investigadores y ciudadanos de a pie en el cual se expondrán los últimos avances y experiencias relacionados con el cultivo ecológico de la vid.
La intención del Ayuntamiento arandino es invitar a todas las denominaciones de origen ubicadas a lo largo del río Duero, incluidas las de Portugal, ayuntamientos, universidades, rutas del vino…y mantener ponencias y mesas redondas que expongan las últimas novedades sobre el cambio climático y nuevas tecnologías del sector, así como talleres medioambientales.
Asimismo se programarán más de medio centenar de actividades, que se iniciarán en la Feria Internacional de Turismo de Madrid (Fitur) y se desarrollarán a lo largo de todo el año. El Ayuntamiento baraja un presupuesto de cerca de 4,8 millones de euros.
La alcaldesa de Aranda, Raquel González, ha felicitado a las restantes candidatas a Ciudad Europea del Vino por sus proyectos y ha resaltado el gran trabajo que se ha llevado a cabo en la ciudad de la que es regidora para presentar un proyecto atractivo y el apoyo recibido desde distintas entidades, con las cuales esperan seguir colaborando para desarrollar todo el programa de actividades.
El concurso de Ciudades Europeas del Vino tiene carácter rotatorio y pueden participar los distintos países que forman parte de Recevin. La asociación europea selecciona cada año una localidad ubicada en una denominación de origen que esté relacionada con la producción y la cultura del vino.