Para ello, Protos ha colaborado con cuatro de sus vinos: Protos Verdejo, Protos Crianza, Protos’27 y Protos Reserva. Todos los vinos han estado sumergidos durante 6 meses en la Costa de Alicante, a una profundidad de 28 metros, en jaulones standard de bodega, insertados dentro de unos silos de hormigón con orificios laterales que han dejado fluir el agua dentro de ellos.
Según el departamento técnico de la bodega, la microvibración provocada por las corrientes marinas, la presión, la oscuridad y temperatura constante que proporciona esta profundidad, (15º-17º la variación de un grado arriba/abajo puede tardar semanas), han originado vinos con una madurez más acelerada, que se aprecia tanto por su nariz menos fresca pero elegante, como en boca, donde aparece un interesante toque salino que modifica las características organolépticas del vino y hace que resulte muy atractivo y peculiar.
Con sus 300.000 hectáreas de dehesa compacta, el valle de Los Pedroches es uno de…
Las Indicaciones Geográficas Protegidas Ternera Gallega y Vaca Gallega-Buey Gallego participaron una edición más en…
El stand de la Interprofesional del Aceite de Oliva Español ha sido un punto de…
Fiel a su filosofía de cocina honesta y respetuosa con la tradición, Casa Mortero (Zorrilla,…
Grupo La Navarra (GLN) y su marca de cremas y licores Bianca Villa se unen…
La Mejor Tapa de Madrid es un aperitivo en homenaje al vermú con aceitunas. El…