Dehesa de Luna Finca Reserva de Biodiversidad ya tiene el certificado ISO 14001 que confirma que la protección y cuidado del medio ambiente está en el ADN de su actividad. Esta certificación viene a refrendar el trabajo que se lleva haciendo en bodega y se une a la calificación de viñedo ecológico, a las acciones de reforestación de la finca y a la protección de las aves que residen en este espacio natural.
Para Dehesa de Luna este era un paso necesario y natural en coherencia con su filosofía de llevar a cabo una buena gestión ambiental. El Certificado ISO 14001 es una norma que confirma que la empresa es responsable, sostenible y respetuosa en la protección del medio ambiente y que trabaja con los recursos necesarios para la prevención y reducción de riesgos ambientales y de los residuos.
Dehesa de Luna Fina Reserva de Biodiversidad, y su bodega, se encuentran situadas en un extenso paraje natural como es el Campo de Montiel, en las inmediaciones de La Roda (Albacete). Su viñedo es ecológico – 64 hectáreas – y se creó respetando el paisaje y las encinas centenarias que ya estaban allí. Este viñedo crece rodeado de naturaleza, y sobre él vuelan águilas imperiales, avutardas, azores, perdices rojas, milanos reales y negros que encuentran en este entorno el mejor hábitat para vivir.
En el año 2012 se inauguró la bodega y desde entonces hay un compromiso con el medio ambiente que se puede leer a la entrada y que resume la filosofía de trabajo en Dehesa de Luna: “Respeto a la naturaleza y a la vida, respeto a la tierra y a los viñedos, respeto a la tradición y a la historia, pero también a la investigación y al desarrollo. Respeto al hombre, al esfuerzo y al compromiso”.
Todo este respeto hacia el medio ambiente se refleja en cada uno de sus vinos, ya que cada etiqueta es un homenaje a la fauna que convive con el viñedo de Dehesa de Luna. Un ave, un vino. El vino Orígenes tiene en su etiqueta la perdiz roja, ave emblemática de la finca; Dehesa de Luna Graciano tiene como protagonista al milano real y el vino blanco Garnacha Blanca va unido al halcón peregrino, el ave rapaz que destaca por su extrema rapidez.
El viñedo cuenta con 64 hectáreas divididas en cuatro parcelas: El Viñazo, La Mata de la Culebra, La Cañada del Navajo y La Noria de Luna.