La bodega Alemany & Corrio, que elabora este vino desde el 2014, destina íntegramente los beneficios a un proyecto pionero en la cura del cáncer del Instituto Oncológico del Hospital Universitario Vall Hebrón de Barcelona. Los resultados obtenidos en la investigación tendrán un papel crucial para la cura del cáncer, a través del aumento de los linfocitos de los pacientes.
Por quinto año consecutivo, Irene Alemany, enóloga y propietaria de la bodega Alemany & Corrio, presenta la nueva añada del vino solidario que elabora con el objetivo de recaudar fondos para la lucha contra el cáncer.
Los beneficios íntegros de El Microscopi 2017 se destinarán al apoyo de un estudio pionero sobre la influencia de los linfocitos en el sistema inmunitario, desarrollado por el Instituto Oncológico del Hospital Universitario Vall Hebrón (IOHVH). Los resultados obtenidos a la investigación tienen un papel crucial para la cura del cáncer a través del aumento de los linfocitos de los pacientes, un tipo de glóbulo blanco que trabaja contra los tumores.
El Microscopi 2017 es un vino tinto de terroir procedente de viticultura sostenible elaborado con las variedades Cariñena (80%) y Merlot (20%). No está filtrado, se utilizan las levaduras propias y bacterias autóctonas de la uva para la fermentación y los trasiegos y el embotellado se realizan siguiendo el ciclo de la luna. Además de tener una función solidaria que, directa e indirectamente, nos afecta a todos, darán vida a los hogares y cartas de vino. PVP: 9€.
El Microscopi, el vino que quiere curar
Esta iniciativa, reconocida con el premio “Mejor Iniciativa del Sector” por la Associació Catalana del Sommeliers, nació en el año 2014 cuando Irene Alemany finalizaba sus últimas sesiones de quimioterapia para luchar contra el cáncer de mama que se le había diagnosticado en julio de 2012. En agradecimiento al equipo médico del Programa de Cáncer de Mama del Hospital Universitario Valle de Hebrón y el IOHVH, liderados por el Dr. Javier Cortés, decidió hacer lo que mejor sabe: elaborar vino.
Irene Alemany estudió Enología y Viticultura en Borgoña, donde trabajó durante 5 años y conoció a su compañero, Laurent Corrio. Juntos trabajaron en Sonoma County, California, para volver después a Europa con la intención de regresar a Francia. Fueron antes al Penedès a visitar a su familia y, tras elaborar su primer vino tinto en solitario, Sot Lefriec 1999, se quedaron. Elaborado en un garaje adaptado, con buena uva, cabeza y corazón, poco después nacieron los vinos Pas Curtei, un tinto maduro con crianza; Principia Mathematica, blanco seco y ligero; Cargol Treu Vi, un vino de xarel·lo fresco, profundo y con gran presencia de fruta blanca; y Despullat, un vino sin crianza ni sulfitos.