Empieza la vendimia de las uvas Garnacha y Cariñena que conformarán la nueva añada de su vino de Costers del Segre. El acto de inauguración ha contado con la presencia de la consellera d’Agricultura de la Generalitat de Catalunya Teresa Jordà.
La nueva bodega Purgatori de la Familia Torres, ubicada en el término municipal de Juneda, en la comarca leridana de Les Garrigues, ya ha iniciado la actividad con la vinificación de los primeros lotes de uva. Así, por primera vez, esta bodega empieza a elaborar el vino del mismo nombre, un vino expresivo de Garnacha y Cariñena que se ha consolidado como el emblema de la Familia Torres en Costers del Segre, recuperando el legado de los monjes benedictinos que ya hacían vino en este lugar inhóspito el año 1770.
En el interior de la bodega, los depósitos de acero inoxidable y de hormigón, construidos con tierra de la propia finca, se irán llenando en el transcurso de esta semana, y hasta finales de septiembre, con las uvas procedentes del viñedo enfrente de la bodega, distribuido en tres cotas diferentes hasta los 550 metros, con un desnivel de más de 200 metros. Cada parcela se cosechará a mano en el momento óptimo de maduración y se procesará también a mano y por separado, para preservar la integridad del fruto. La combinación del acero, que potencia la fruta, y del hormigón, que favorece una buena maduración y evolución del vino, permitirá dotarlo de mayor complejidad. Después, los vinos envejecerán en botas de roble francés entre 15 y 18 meses antes de salir al mercado.
Coincidiendo con el inicio de esta vendimia, se ha inaugurado la bodega Purgatori este lunes, 17 de septiembre, con un evento entrañable presidido por Miguel Torres Maczassek, quinta generación de la Familia Torres, y con la presencia de la Consellera d’Agricultura, Ramadaria, Pesca y Alimentació (DARP) de la Generalitat de Catalunya, Teresa Jordà; el director general del INCAVI, Salvador Puig; el alcalde de Juneda y presidente del Consell comarcal de Les Garrigues, Antoni Villas; Enric Mir, alcalde de Borges Blanques; y el presidente de la DO Costers del Segre, Xavier Farré, entre otras autoridades, además de unos setenta restauradores, sommeliers y periodistas de vino nacionales e internacionales.
Para Miguel Torres Maczassek: “Hace casi veinte años decidimos apostar por esta zona de clima extremo volviendo a plantar viñedos, y con los años hemos podido constatar la excelente adaptación de variedades mediterráneas como la Garnacha y la Cariñena. Purgatori es el primer vino que nació de esta viña hace seis años. Con la inauguración de la bodega, culminamos un proyecto muy alentador que nos ha llevado a recuperar la antigua bodega de los monjes benedictinos del siglo XVIII”.
Una bodega con historia
La bodega Purgatori se ha erigido en el recinto del histórico Mas de l’Aranyó de manera totalmente integrada en su entorno, preservando el edificio antiguo que hizo construir la Abadía de Montserrat hace dos siglos y medio, y realzando su historia vinícola. Y es que el nuevo edificio, un elegante espacio funcional construido con materiales nobles, conecta con la antigua cava de los primeros residentes, bajo la antigua masía, que también ha sido parcialmente rehabilitada para acondicionar una gran sala de cata.
La bodega, que está abierta al público bajo reserva previa, se ha construido con criterios de eficiencia energética y cuenta con una instalación de placas fotovoltaicas para el autoconsumo, de acuerdo con el compromiso medioambiental de la Familia Torres y su afán de reducir las emisiones de CO2 para minimizar los efectos del cambio climático.
La Familia Torres adquirió la masía y la finca de 870 hectáreas el año 1999, reintroduciendo el cultivo de la vid. Actualmente, cuenta con 200 hectáreas de viñedo certificado como ecológico, y 100 hectáreas de olivos. El clima continental, las marcadas oscilaciones térmicas entre el día y la noche, y la distribución del viñedo en tres cotas diferentes, convierten esta finca de Les Garrigues en una de las más cualitativas de la Familia Torres, además de un excelente campo de pruebas para estudiar variedades ancestrales recuperadas y para investigar la adaptación de las cepas al cambio climático.